CIUDAD DE MÉXICO.- Sergio Mayer Mori está preparándose para lo que venga en cuanto a su paternidad se refiere con el apoyo moral -no económico, como aclaró- de sus padres pero también está muy consciente que no habrá una continuación como pareja con Natália Subtil, la madre de su hijo.
La pareja aún no ha realizado la prueba de paternidad por los riesgos que implica, pero Mayer fue cuestionado sobre si había visto las fotografías en las que apareció quien fuera su pareja sentimental ya estando embarazada.
“Yo vi mucho más que lo que hay en esas fotografías (risas) Pues, qué les digo, es que esté de acuerdo o no es algo que ella está haciendo y es su moral la que está hablando, sus acciones, más allá de que yo diga está bien o mal es que ella sepa -si está bien o mal-… Cien por ciento honesto, Playboy se me hace…”.
Negó también mantenerse en comunicación con la modelo y así respondió a preguntas sobre declaraciones de Subtil. “También ha dicho muchas cosas… es que está muy…, imagínate acercarte a ella así en esta situación está muy cañón no está nada fácil pero mi hijo no tiene la culpa que le haya tocado así”.
Lo que sí es que tendrá una relación al cien por ciento con su hijo cuando nazca y bromeó con que a él le encantaría que su hijo fuera niño -por si ve esa entrevista en algunos años- pero si es niña también estará feliz.
Su padre, por su lado, aclaró que la cuestión de la prueba es para que Sergio Mayer Mori pueda tener control al cien por ciento del cuidado de su hijo y los derechos que tiene como padre, aunque sabe que podría existir una mínima posibilidad de que no sea el papá.
“Cabe la posibilidad, puede ser (que no sea el papá), pero estoy seguro de que no, es para que mi hijo tenga control de su hijo y pueda tener decisiones y derechos, yo creo que es padre que un padre pueda tener ese control y decisiones”.
En cuanto a su futuro como abuelo, señaló.
“Yo creo que vamos a tener contacto, yo quiero conocer a mi nieto, me encanta la idea, me entusiasma, me pone nervioso, me encanta la idea de ser abuelo, de verdad, y pienso en él y eso, (siento) la incertidumbre y la cosa de que si es niño o es niña y me entusiasma que tendré energía -primero dios- para convivir jugar y poderlo llevar a Disneylandia”.