He ahí el dilema que quedó resuelto para todas y todos ante el destape con repercusión internacional de Enrique Peña Nieto. El mandatario mexicano es un ejemplo clarísimo de lo que no se debe hacer en ningún nivel educativo, tomar las ideas de otras personas y presentarlas como propias en una tesis mal construida, mal dirigida, mal asesorada y sobre todo, mal calificada.
En el tema del plagio hay que ver qué sucede en otras latitudes del mundo, por ejemplo, en Estados Unidos puede ser motivo de denuncias legales, y sobre todo, de expulsión del plantel escolar donde haya ocurrido el robo de propiedad intelectual.
Siendo estudiante de maestría en la Universidad Incarnate Word en San Antonio, Texas, recuerdo cuando la doctora Yeidy Rivero me dijo que una compañera estaba plagiando a autores presentando el trabajo de éstos como propio.
Se trataba de una estudiante originaria de México, donde al parecer las reglas no son tan estrictas decía la doctora, el asunto con esa alumna se resolvió antes de llevarlo ante las autoridades educativas y ella pudo corregirse y presentar debidamente sus ensayos, citando a las fuentes originales.
Ella sí tuvo un buen asesoramiento y sorteó el problema haciendo lo correcto.
Es también responsabilidad de los asesores de que una tesis esté elaborada respetando el derecho de autor. Hoy es muy fácil localizar párrafos extaídos de otros contextos, eso se logra con los buscadores en Internet.
Respetar las ideas de otros debería ser un principio ineludible de cumplimiento en cualquier nivel educativo. Haya conexión a Internet o no haya.
Durante el proceso de construcción de mi tesis doctoral uno de los puntos que más nos recalcaba nuestra maestra de Metodología de la Investigación, la doctora Eva Salgado, era que registráramos y sistematizáramos de dónde provenía cada cita a emplearse en el documento, así ni perderíamos tiempo en localizar al autor y cumpliríamos con la regla básica de citar a la fuente.
En el caso de Peña Nieto su falta no amerita que renuncie a su cargo como mandatario del país, no se lo exige la Constitución, pero sí la buena conciencia, algo de lo que creo adolece el funcionario.
A la Universidad Panamericana, su cuerpo de honor y justicia le corresponde emitir una postura acerca del tema, decidir si retira o no el título de licenciado en Derecho a Peña Nieto, porque su prestigio como institución educativa está dañado.
El mexiquense, por su parte, opta por el silencio, el que calla otorga, no hay vuelta atrás. Su ejemplo, reitero, es lo que no deben hacer los millones de estudiantes mexicanos de todos los niveles educativos: Plagiar es robar, simple.
ONCE REGIDORES DE MC
Diez de once regidoras y regidores de Movimiento Ciudadano, que el primero de octubre empiezan sus actividades en sus municipios, estuvieron en las conferencias donde les hablaron de todo lo relacionado con las funciones que habrán de desempeñar próximamente.
Parte de ese grupo de miembros de los cuerpos edilicios no tienen experiencia alguna en política, tal es el caso de la nuevolaredense, Adriana Esthela Ramírez Rubio, hermana del doctor de los mismos apellidos que decidió impulsarla para iniciar en esta área tan necesitada de gente honesta y comprometida.
También estuvo por ahí la regidora victorense, Miroslava Escalante que llevaba más de dos décadas en el Partido Acción Nacional pero decidió dejarlo siguiendo a Gustavo Cárdenas a Movimiento Ciudadano.
Ella dice tener buena relación con el alcalde electo, el priista Óscar Almaraz, a quien conoce desde que se desempeñaba en un modesto cargo municipal hace ya varias administraciones municipales.
A excepción de la regidora de Altamira, quien no quiso asistir a la jornada de capacitación el resto de las y los electos, acudieron a un hotel cerca del World Trade Center en la Ciudad de México donde se llevó a cabo este trabajo previo a la toma de protesta en los ayuntamientos.
La jornada fue clausurada por el dirigente nacional del MC, Dante Delgado Rannauro.
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