CIUDAD DE MÉXICO.- En un séptimo juego histórico que terminaría con la sequía de títulos de ambas franquicias, los Chicago Cubs vencieron por pizarra de 8-7 en Extra Innings a los Cleveland Indians, poniendo fin a la “maldición de la cabra” que acarreaban desde hace 108 años.
Chicago se convirtió en el primer equipo en remontar una desventaja de 1-3 en la Serie Mundial desde 1985 (Kansas City Royals), además de igualar otra marca tras conquistar el título ganando los últimos dos partidos de visita, algo que no sucedía desde 1979 (Pittsburgh Pirates).
Con su victoria este miércoles en Cleveland, Chicago enterró la “maldición de la cabra Billy”. En 1945, el dueño de la Taberna Billy Goat, William Sianis, llevó a su cabra al juego 4 de la Serie Mundial. Los aficionados que estaban a su lado se quejaron del olor y ambos fueron expulsados del Wrigley Field. Cuenta la historia que el fan declaró: “esos Cubs, nunca volverán a ganar”.
La noche pintaba mágica para los Cubs desde el inicio. El jardinero central Dexter Fowler hizo historia al inaugurar el séptimo juego de una Serie Mundial con un cuadrangular, el cual pegó en el cuarto lanzamiento que vio.
El dominicano Carlos Santana sacó la casta por los Indians y empató el partido en la tercera entrada con un sencillo productor, pero el lanzador Corey Kluber, quien no había permitido una carrera como local en la postemporada, poco pudo hacer para mantener la ventaja ante la ofensiva más poderosa de la temporada regular.
La cuarta entrada resultaría fatídica para Cleveland. Adisson Russell, héroe del juego 6 al impulsar seis carreras, le devolvió la ventaja a Chicago con un elevado de sacrificio e inmediatamente después, el catcher Wilson Contreras, produjo otra carrera con un doble.
Javier Baez, con un HR solitario, y Anthony Rizzo, con un rodado de out, hicieron más decoroso el marcador en la quinta entrada, enmudeciendo a un Progressive Field que veía como su sequía de 68 años continuaría.
Sin embargo, con algo de fortuna, Cleveland le pondría emoción al partido. Con hombre en segunda y tercera, un “Wild Pitch” de John Lester le pegó en la careta al cátcher David Ross, otorgándole dos carreras “gratis” a los Indians.
Como los auténticos grandes del “Rey de los Deportes”, Ross lavó su error y le regresó la calma a los Cubs con un bombazo al jardín central.
Pero los Indians tenían otros planes. El jardinero central Rajai Davis empató el encuentro con un cuadrangular de dos carreras sobre el cerrador Aroldis Chapman, quién había suplido a Lester con dos outs en la octava.
Ya en Extra Inning y tras la suspensión momentánea por lluvia, Chicago recobró memoria. Sencillos productores de Ben Zobrist y Miguel Montero le volvieron a dar la ventaja a los Cubs, misma que no desaprovecharían.
De esta manera, los Cubs dieron por finalizada la última gran maldición de las Grandes Ligas, dejando atrás 108 años de fracasos, corajes y tristezas.