CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El entorno violento ha trastornado a los tamaulipecos, que presentan un alto grado de estrés que los lleva a problemas de adaptación, aumento en el consumo de alcohol, infidelidad y pornografía, expuso el Coordinador Nacional del Comité de Guerra, Trauma y Desastres de la Asociación Psiquiátrica Mexicana,
Víctor Octavio López Amaro.
Manifestó que la exposición continua a hechos de inseguridad, ha provocado que los tamaulipecos respondan con nuevas conductas agresivas.
«Con síntomas de irritabilidad, cambio del estado de ánimo, alteración del patrón de sueño, cambios conductuales importantes, problemas de adaptación, infidelidad, aumento en el consumo de alcohol, abuso de la pornografía, es decir, buscan cuestiones pornográficas más intensas ya no digamos la combinación que se da en las películas habituales sino que grupos, cosas más reales o más agresivas, más violentas».
Dijo que la conducta de la población es una respuesta a los factores estresantes que se encuentran en el entorno. «Yo creo que no podemos pasar sin embarrarnos, algo nos está afectando».
Contó que, por ejemplo, en antaño cuando se hablaba de una persona lesionada se podía imaginar las películas orientales, pero en la actualidad los niños saben que son los que salen en los periódicos o en el internet solo colocan la palabra y aparecen videos.
«Yo creo que sí estamos presentando cambios reales, no sé si sean buenos o malos, la historia nos lo va a decir, pero definitivamente en todos los sentidos estamos afectados pues nos empezamos a habituar a la violencia».
«Ocurre que cuando sabemos de una balacera decidimos, por ejemplo, sacarle la vuelta o esperar que se pase para continuar su camino, es decir, ahora la sociedad o se está habituando o está elevando sus defensas para seguir con su entorno, con su vida normal, cotidiana, por eso pensamos que sí hay cambios importantes».
Señaló que los nuevos comportamientos mantienen a la población funcional, ante el entorno adverso.
«Elevar sus defensas los mantiene funcionales, no podría decir si es algo sano, una persona que está viendo ciertas actividades o que en la noche necesite tomarse una caguama para poder dormir no es que sea sano pero de alguna forma se está habituando a una forma diferente de vida».
«Hacen cosas para volver a ser funcionales en su vida y volver a ir al trabajo, a la escuela por los niños, porque no se pueden quedar en sus casas, como es muy difícil detener esta madeja la gente mejor se está acoplando».
