El PRI de Tamaulipas seguirá descabezado, huérfano y desorganizado al menos hasta marzo, porque a la dirigencia nacional no le interesa el tema en particular, porque las desgracias de Enrique Peña Nieto le tienen ocupada intentando una defensa que lo único que provoca es risa.
Así es mis queridos boes, ahí Aída Zulema Flores Peña seguirá como ‘espuria’ como le dicen en cortito y en voz baja algunos priistas cuerudos enojados tras la violación del término legal de su interinato, porque no hay consenso sobre quién debe liderar lo que aún queda de ese partido en la entidad.
¿Se acuerdan de Baltazar Hinojosa?, bueno pues resulta que el ex candidato a la gubernatura, el primer priísta que pierde una elección de gobernador en Tamaulipas, ha estado tratando de juntar los pedacitos tricolores, pero trata poquito no vayan a creer que hace el gran esfuerzo como lo había prometido días después de que los vientos de cambio tumbaron la fortaleza tricolor local.
En esos intentos para anoche, sí, la noche del jueves, estaba pactada una reunión entre los diputados federales del PRI por Tamaulipas y el dirigente nacional Enrique Ochoa Reza, en cuya cita el tema era el de la renovación del tricolor.
La cita era ni más ni menos que en el departamento de Baltazar Hinojosa en la CDMX, pero al final no se concretó, porque como el horno no está para bollos, temían que más que una cena de cuates y correligionarios se desatara una especie de linchamiento contra el ex titular de la CFE por el pésimo manejo de la crisis del gasolinazo donde ha puesto todo su esfuerzo para hacer encabronar más al país contra el PRI.
Total que la reunión de anoche se cambió para el 26 de este mes, a ver si las condiciones políticas le permiten una atmósfera menos ríspida y de una vez por todas acuerdan una hoja de ruta rumbo a la renovación de la dirigencia estatal.
Lo que sí es cierto es que del lado de la bancada tricolor en el Congreso federal (en el local no se le puede llamar bancada) reconoce que llegará marzo y entonces podrá conseguirse tener un nuevo presidente estatal del PRI en Tamaulipas, no antes, no después.
Antes, si habrá un delegado especial que llegue para terminar de planchar lo que los diputados federales y Ochoa Reza acuerden en la CDMX allá pues, lejos de la escena del crimen donde yacen los restos mortales (tal vez con un dejo de pulso aún) del partido que 87 años fue todo poderoso por estas tierras.
¿Quién puede ser el dirigente?, ¿o la dirigente?, quien logre pegar la mayoría de los pedazos en que quedó el cuerpo desmembrado del PRI, pero además que encuentre financiamiento y además que no quiera ser senador y gobernador pronto.
La tarea de encontrar un perfil que reúna todo lo anterior es casi imposible, por lo que se van a tener que conformar con el o la que reúna la mayoría de los requerimientos.
Eso sí, los priistas más serios, los harto realistas, no ven la forma en que el partido pueda levantarse en Tamaulipas al menos en las tres próximas
elecciones; es decir que vislumbran malos resultados en el 2018 en que se renovarán los 43 municipios, los senadores y la presidencia de la república.
Para el 2019 en que se renueva el congreso local, tampoco ven posibilidades de victoria, y para el 2022 todavía ven imposible remontar al PAN de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Pero volviendo a lo inmediato, al PRI estatal le cuelga para tener un dirigente estatal, me queda claro que la renovación llegará tarde, porque en nueve meses estarán discutiendo sobre los candidatos a las alcaldías y negociaciones como esas no llegan a buen puerto si se dan al cuarto para las 12.
Un ingrediente más que tienen que tomar en cuenta ya los del PRI, es que mientras más se tarden más escurrimientos hacia los otros partidos, porque en el PAN siguen en la pepena de personajes que seguirán incrementando la ventaja del 5 de junio pasado.
Para MORENA se están yendo los perdedores, ya ven que en Victoria Lalo Gattás de pronto se volvió pejista y en Tampico Fernando Azcárraga opera por debajo del agua a favor de AMLO.
La Conago en Nuevo Laredo…
Este lunes tienen cita los gobernadores de la frontera con Estados Unidos, la CONAGO del Norte.
Se supone que están convidados todos los mandatarios fronterizos, pero hasta donde nos la sabemos hay algunos que todavía no confirman su presencia en Nuevo Laredo, municipio que por cierto ha estado bien calientito en temas de seguridad.
Y será precisamente el tema de seguridad uno de los que dominará en la reunión de la que será anfitrión Cabeza de Vaca. Se supone que estarán presentes personajes del gabinete del área.
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