La medida es sin duda, positiva.
Me refiero a la creación y en consecuencia operación, de la Policía Interestatal integrada por los gobiernos de Tamaulipas y Nuevo León.
Como ciudadano, aplaudo el acuerdo y hago público mi mejor deseo de que las acciones de esta corporación rindan los resultados esperados. Respirar aires de seguridad en las carreteras, aunque en este caso sea sólo en esa región, es una sensación que hace tiempo no se percibe.
El único riesgo de un balance no deseable en ese sentido tiene nombre, apellidos, apodo y cargo: Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, gobernador del Estado de Nuevo León.
El mandatario de la entidad vecina ha sido un problema de coordinación con todos los órdenes de gobierno y hasta con su propio gabinete. Un día sí y otro también sostiene agrias discusiones con sus colaboradores y en el poco tiempo que lleva al frente de esas riendas estatales ha sostenido más enfrentamientos que Pancho Villa durante la Revolución Mexicana. En pocas palabras, el “regio” ha demostrado que no entiende ni jota el valor de la comunicación.
Y eso, la comunicación, es precisamente lo que subrayó ayer como valor indispensable en esta corporación el gobernador de nuestro Estado, Francisco García Cabeza de Vaca, para no permitir que los límites geográficos entre ambas entidades sea causa de impunidad. Y tiene razón el ejecutivo tamaulipeco cuando lo señala, porque sin ese factor –la comunicación– la coordinación que es el sustento de esta policía sería sólo un buen deseo.
Sin embargo, crear la Policía Interestatal me parece una decisión normada por las mejores intenciones y sienta las bases de una nueva etapa de
retroalimentación entre Tamaulipas y Nuevo León en materia de seguridad. Me parece que por más “rejego” que pueda ser Jaime Rodríguez, sería peor que
esa zona no tuviera el beneficio de una vigilancia de esa naturaleza.
Así que me uno hoy al aplauso. Espero dentro de unos meses seguir haciendo lo mismo…
Homenajes reales
El mejor reconocimiento que se le puede dar a las mujeres, al celebrarse año tras año el Día Internacional dedicado a ellas –como sucedió ayer– no se da en encendidos discursos ni se da en apologías retumbantes. Se debe dar en los hechos.
No pretendo caer en alabanzas desfasadas, sino basarme en lo que se ve, lo que está al alcance de nuestros ojos. En Tamaulipas, la administración del gobernador Francisco García es una muestra de cómo debe valorarse al género femenino: Precisamente, en los hechos.
Dé un vistazo a su gabinete y véalas trabajando por el Estado. Algunas tal vez no tan eficientes como otras pero la oportunidad de servir sin duda se las ha dado el gobierno estatal. Ahí está María Gabriela García en la Secretaría de Finanzas, Cecilia del Alto en Obras Públicas, Lydia Madero en Salud, María Isabel Gómez en Turismo y María Estela Chavira en la del Trabajo. Ahí permanece Blanca Anzaldúa Nájera en la Rectoría del Centro Regional de Investigación Docente e Investigación Educativa, en un ejemplo de cómo la capacidad se mide con justicia y se impone en el terreno público.
Bien por la visión de este gobierno, una percepción positiva de la mujer, plasmada en una presencia inédita en una administración estatal, que se plasmó ayer en un fragmento del mensaje de la Presidente del Sistema DIF Tamaulipas, señora Mariana Gómez de García:
“En Tamaulipas somos más las mujeres del cambio…”
La Frase del día
“En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él…”
Margaret Tatcher/ex primer ministra de Inglaterra
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