1.- Durante las ceremonias conmemorativas del natalicio del Presidente Benito Juárez, que se celebran el 21 de Marzo, nada se dice sobre ciertos episodios amorosos de su vida personal. Tal parece que los cronistas e historiadores siguen empeñados en ocultar algunos sucesos relacionados con sus asuntos extramaritales.
2.- Como lo registra la historia, Don Benito Juárez contrajo matrimonio con Doña Margarita Maza, a quien supuestamente le fue fiel toda la vida, pero nunca se dijo nada de los amores que tuvo con Lugarda Ramos, originaria de Ixmiquilpan, Hidalgo, donde dicha dama destacaba como una de las más guapas de la población, allá por el año de gracia de 1871.
3.- Laguarda Ramos era una mujer blanca, alta, esbelta y de ojos claros; parecía venada, tenía pestañas grandes como columpios, y en ellas cayeron muchos galanes de aquellos tiempos. El Benemérito Juárez no fue la excepción, y en un baile que le ofrecieron en dicho lugar se enamoró de ella, y esa noche bailaron hasta que dejaron de cantar los gallos. Después Cupido hizo lo suyo, y Don Benito resbaló en la infidelidad.
4.- De esa noche de amor arrebatado y pasional, vino al mundo el 18 de diciembre de 1872 una niña a la que le pusieron por nombre Graciana Ausencia Juárez, la que por cierto no heredó la belleza de su mamá y francamente resultó el vivo retrato de su padre indígena, lo que de ninguna manera causó alegría a la bella Lugarda, quien de inmediato la regaló a una amiga suya llamada Concha Anaya.
5.- Como el Presidente Juárez había muerto, la niña quedó desamparada, y sufrió mucho en su niñez al lado de dicha madrastra, hasta que no pudiendo soportar más aquella vida, la huérfana optó por huir de Ixmiquilpan cuando llegó a la pubertad, y aunque la tirana madrastra se oponía y la amenazaba , Graciana Ausencia Juárez se fue a Pachuca a servir con una familia, y más tarde, de Pachuca a México, donde trabajó toda su vida en quehaceres domésticos.
6.- Doña Margarita Maza de Juárez no se preocupaba mucho por las damas mexicanas que rodeaban al Benemérito, pero ponía mucho cuidado en las francesas de la corte de Maximiliano, ya que se sabía que esas lagartonas habían inventado la “muerte chiquita” como la princesa Salm Salm, que se lanzó de rodillas ante el Presidente Juárez, para decirle: “haga de mí lo que quiera, pero no fusile al emperador”.
7.- La hija del Benemérito, Graciana Ausencia Juárez, vivió toda su vida en la más completa humildad, hasta que fue pensionada por la H. Cámara de Diputados con la cantidad de $ 210 pesos quincenales a iniciativa del Presidente Ávila Camacho, y cuando falleció en marzo de 1951, fue honrada con honores oficiales y sepultada en el lote de “Defensores de la República” en el panteón de Dolores.
8.- Después del fallecimiento de Doña Graciana, algún personaje puso en duda los vínculos familiares con el Benemérito, pero los rasgos que revelaron las fotografías demostraron el indudable parecido entre ambos.
