CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La Procuraduría General de la República (PGR) mantiene un operativo de vigilancia, para detectar posibles vínculos del delincuente italiano Giulio Perrone en el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz.
Ayer en Ciudad Madero, elementos federales judiciales detuvieron a Perrone, quien era prófugo de la justicia italiana. El hombre, originario de la provincia de Gragnano, fue sentenciado por ser traficante de cocaína de la mafia italiana de Nápoles, llamada Camorra.
La PGR informó que el hombre de 64 años “cuenta con una sentencia por 20 años, 11 meses y ocho días de prisión, otorgada por el Tribunal de Nápoles”.
Desde hace una década estuvo en la lista de los fugitivos más buscados por el gobierno italiano.
“Al momento de su detención el prófugo dijo llamarse Saverio García Galiero”, afirmó la fiscalía, precisando que se le confiscaron dos documentos de identidad falsos. En identificaciones había la misma fotografía del hombre.
De acuerdo con las investigaciones de las fuentes federales e internacionales, se estima que Perrone residió en territorio tamaulipeco durante poco más de un lustro. A inicio del siglo 21, el presunto líder de la Camorra escapó de la justicia italiana.
La acción para detener al italiano se dio por una notificación roja de Interpol, acusado de tráfico internacional de cocaína. El gobierno mexicano entregó a las autoridades italianas a Giulio Perrone.
El periodista Enric González, con información del gobierno italiano, señala a la Camorra como la organización responsable de que Nápoles fuera la ciudad más violenta de la Unión Europea en 2006.
La Camorra ha asesinado desde 1980 a más de 3 mil 600 personas. En el contexto del primer lustro del siglo, la cifra de la Camorra superaba a la capacidad mortal de IRA, ETA, Brigadas Rojas y la Cosa Nostra siciliana.
“La otra cara del problema es negra: una ciudad que vive de la economía sumergida se condena a vivir del otro lado de la ley. Los jefes de clan, los usureros y los mafiosos sustituyen gradualmente a los políticos, los bancos y los policías”, narró el periodista del diario El País.
Giulio Perrone no es el único integrante de la Camorra que ha sido detenido en América. En abril de 2016, la Interpol y el Grupo Operativo Antidrogas de Nápoles capturó a Salvatore Iavarone en Ecuador. El mafioso, casado y con familia ecuatoriana, era dueño de una cadena de pizzerías.
Tras la captura se descubrió que era uno de los nexos que la Camorra desplegó por el mundo para financiar, mediante tráfico de drogas, sus operaciones.




