La amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de poner un impuesto a las remesas que todos los días envían millones de migrantes a México agravaría la economía de tres estados: Guerrero, Oaxaca y Michoacán, según datos de la calificadora Fitch Ratings.
Durante su campaña y como presidente, Donald Trump prometió que deportaría a todos los migrantes indocumentados que hubieran cometido delitos en el país y poner un impuesto a las remesas que envían los migrantes a México.
Los tres son los estados que reciben el mayor flujo de remesas respecto a su Producto Interno Bruto: Michoacán (9.7%), Guerrero (7.8%) y Oaxaca (7.4%).
Para que las amenazas de Trump no les afecten, esos estados tendrían que ser capaces de crear empleos formales suficientes para reintegrar a los migrantes deportados y encontrar una manera que sustituya la forma en que se envían remesas.
Sin esas fortalezas, dijo la calificadora, los estados enfrentarán mayor desempleo, más gasto en servicios públicos y seguridad y un menor consumo interno, lo que afectará su economía.
«El atributo de economía de los tres estados en cuestión es débil con tendencia estable. Asimismo, los tres presentan retos importantes en materia de competitividad y gobernabilidad. Por lo tanto, una menor captación de remesas, aunada a un incremento en la repatriación de migrantes, implicaría retos aún mayores para el desarrollo económico estatal», informó la calificadora.
Economías ¿tambaleantes?
En el caso de Michoacán, la calificadora advirtió que el estado tiene un nivel de endeudamiento alto y un flujo disponible para deuda o inversión apenas suficiente para cubrir sus compromisos.
«El estado depende altamente de transferencias federales para hacer frente a las presiones de gasto educativo, por lo tanto, Michoacán presenta un GO (crecimiento del gasto operacional) elevado para enfrentar un entorno económico y financiero adverso», informó Fitch Ratings.
Guerrero es la segunda entidad con mayor número de repatriados que nacieron en el estado (9.9%), pero tiene un perfil financiero que le permitiría enfrentar un escenario adverso pese a sus problemas de seguridad y pobreza.
En Oaxaca, el endeudamiento relativo es moderado y tiene una generación de flujo disponible para deuda adecuado a sus ingresos fiscales ordinarios y la deuda, pese los constantes conflictos sociales en el estado.
Con información de Huffingtonpost.




