CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Un repartidor de gas fue muerto de un balazo a manos de tres delincuentes que sorprendieron a su compañero en un asalto, ocurrido en la colonia Azteca.
Los delincuentes lo persiguieron al creer que los iba a denunciar y tras alcanzarlo le dispararon.
Habitantes de la zona fueron los que se encargaron de pedir el apoyo de la Cruz Roja ante la grave lesión que tenía el infortunado hombre.
Según el reporte, el herido se hallaba tendido en las calles Itzcoatl y Revolución de la colonia Azteca segunda etapa.
Los paramédicos al arribar de inmediato le brindaron los primeros auxilios al detectar que la herida la tenía en el costado derecho a la altura de las costillas.
El hombre fue llevado al Seguro Social pero a los 17 minutos de su ingreso pereció.
Informes obtenidos por policías que pidieron anonimato por no estar facultados para hablar con la prensa, revelaron que el ahora occiso en vida respondía al nombre de Andrés Osorio Beltrán, de 24 años y quien tenía su domicilio en el ejido Loma Alta.
Corporaciones de los diferentes niveles se movilizaron en todas las colonias aledañas para tratar de ubicar a los homicidas, quienes además del homicidio y el robo de las ganancias del día también se llevaron la pipa de gas.
Momentos más tarde, la unidad fue localizada en las calles 16 de Septiembre con Urano de la colonia Satelite I. La pipa se hallaba abandonada por lo que fue acordonada para que personal de Periciales de la PGJT se encargara de recabar huellas y otros indicios.
Hechos
Juan “N”, chofer y compañero del ahora occiso explicó a las autoridades que ellos andaban a bordo de una pipa de la empresa Jebla con el número económico 23 y que decidieron parar en un puesto de tacos.
El chofer fue el primero en terminar por lo que se enfiló a la camioneta, mientras que atrás quedaba el ahora occiso.
Fue en ese momento en que le salieron tres delincuentes que andaban con armas cortas y lo amenazaron de muerte exigiéndole el dinero.
Juan “N” entregó la cantidad de 4 mil pesos, su celular y las llaves de la camioneta para luego tirarse al piso por orden de los ladrones.
Cuando se estaban retirando llegó Andrés y al darse cuenta de lo ocurrido corrió.
Los criminales decidieron perseguirlo hasta alcanzarlo en las calles Itzcoatl y Revolución.
El chofer aseguró a los policías haber escuchado tres tiros para luego saber que su compañero había sido herido de muerte.
Los delincuentes emprendieron la huida con la pipa para luego abandonarla cuadras más adelante.
La Unidad General de Investigación inició la carpeta para las pesquisas correspondientes en espera de que el asalto y homicidio sea aclarado.