MÉXICO.- Hay un dicho mexicano que dice: “Para todo mal mezcal y para todo bien también”. La frase lejos de ser una metáfora, es una realidad para una bebida espirituosa que en muy poco tiempo alcanzó prestigio mundial.
Y es que el destilado procedente del agave cumple con los requisitos necesarios como la Denominación de Origen, el lugar en el que lo elaboran; la materia prima, el agave y el equipo de producción.
Contrario al Cognac y al Whisky, la tradicional bebida mexicana cuenta con una amplia variedad de regiones, de agave y métodos de elaboración que le dan a cada región productiva un sello peculiar y original.
El mezcal incluso cuenta con mayor pureza en su proceso de elaboración que el mismo Tequila, ya que sólo se destila una vez y no se le añade algo más a su producción.
En muchas regiones del país el agave se obtiene de manera silvestre o en producción a menor escala que le da una mayor calidad al producto.
En el siguiente video de el Comité Nacional para la Sustentabilidad del Maguey y Mezcal y Destilados de Origen (COMANDO) y Amigos del Mezcal, puedes ver más al respecto: