Todos hemos leído u oído en alguna ocasión que usar mucho el móvil puede provocar tumores cerebrales. O que afecta a la salud del feto. O que daña la fecundidad masculina. Pero no existen pruebas científicas de tales efectos.
Esta es la conclusión del último Informe sobre radiofrecuencias y salud, realizado por el Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS), un organismo español independiente formado por expertos en salud, tecnología y telecomunicaciones.
Los autores del informe han estudiado centenares de investigaciones científicas sobre los efectos de los campos electromagnéticos de las radiofrecuencias en los seres vivos, y han concluido que el uso de los teléfonos móviles no es perjudicial para la salud, dado que emiten un bajísimo nivel de radiación electromagnética.
Acerca del cáncer, afirman que “los resultados de los estudios epidemiológicos en el periodo revisado confirman que no se observa un riesgo más elevado de tumores cerebrales en usuarios de teléfonos móviles (…), ni en las personas expuestas a las radiofrecuencias emitidas por las antenas de telefonía móvil, radio y televisión”.
Tampoco hay pruebas de que la fertilidad de hombres y mujeres sufra por vivir pegados al smartphone.
Los resultados son significativos, ya que llevamos unas dos décadas utilizando de forma masiva y cotidiana estos dispositivos, un tiempo suficiente para disponer de datos sobre los efectos de sus radiaciones.
El wi-fi es inocuo
Los investigadores tampoco han hallado relación entre la salud y las radiofrecuencias de las redes wi-fi utilizadas en el trabajo, la escuela y el hogar.
Además, señalan que “existe suficiente evidencia para afirmar que el uso del teléfono móvil es seguro en el ámbito hospitalario siempre que se mantenga una distancia de seguridad (1 metro) entre los dispositivos y aparatos médicos que se usan para la vigilancia y el tratamiento de los pacientes. Respecto a los portadores de dispositivos implantables (ejemplo: marcapasos cardíaco), el uso del teléfono móvil es seguro aunque debe mantenerse una distancia de seguridad de 15 centímetros. Las antenas de telefonía móvil no producen interferencias con estos dispositivos”.
Con información de Muy Interesante