Fueron Matamoros y Madero, los municipios que se consolidaron como destinos turísticos en Semana Santa, acaparando la mayoría de los dos millones de visitantes que acudieron a sus playas Bagdad y Miramar, respectivamente.
En Madero, el alcalde ANDRÉS ZORRILLA realizó un trabajo intenso de promoción en todo el noreste, centro y sur del país y fue una apuesta lógica, pues sabe de antemano que la mayoría de los visitantes en la zona sur provienen de la república mexicana.
Si hay extranjeros, pero la mayoría son regiomontanos, coahuilenses, potosinos, zacatecanos, guanajuatenses, hidrocálidos, entre otros.
ZORRILLA ocupó espacios en Monterrey y apareció en algunos programas de televisión regiomontanos, colocando además anuncios panorámicos en las entidades vecinas, promoviendo la marca Miramar.
El principal destino turístico de Tamaulipas ocupó espacios y atrajo 800 mil visitantes en Semana Santa, consolidando el sur como el principal destino del noreste del país.En Matamoros, el primer acierto del alcalde JESÚS DE LA GARZA DÍAZ DEL GUANTE fue regresar el nombre de playa Bagdad al principal centro turístico del norte de Tamaulipas.
La marca comercial de la playa matamorense fue cambiado al calor de la política por la ex alcaldesa LETICIA SALAZAR, obsesionada y obstinada por sus intereses personales, decidió rebautizarla con el nombre de “Costa Azul”, lo que provocó una caída en el turismo durante su trienio.
El nombre de Playa Bagdad se edificó entre el turismo y sus costas recibían a cientos de miles de turistas, pero se registró una caída con el cambio de nombre.
En Playa Bagdad, durante las vacaciones de Semana Santa se registró un aforo de siete mil vehículos diarios, con un saldo blanco gracias a la organización de las autoridades municipales y la colaboración de las fuerzas policiacas y de protección civil donde se reportaron 20 menores extraviados y recuperados en el mismo lugar.
En lo que se refiere a la limpieza del balneario, HUMBERTO ZOLEZZI CARBAJAL, precisó que personal de limpieza pública recorrió la playa para mantenerla en orden, además que se instalaron contenedores a la entrada y botes a lo largo del litoral, para un servicio más eficiente.
Poco a poco regresa el turismo a Matamoros, el mismo que se había por el clima de inseguridad de la frontera, pero también el impacto que provocó el cambio de nombre de la playa, que confundió al turismo nacional.
Cuando veían el nombre de Costa Azul desconocían a que centro turístico se referían, pues no se olvidó el nombre de Playa Bagdad, una acción que se consumó por un capricho político.
En ciudad Victoria, el alcalde ÓSCAR ALMARAZ SMER alcanzó la cifra de 100 mil turistas registrados en asistencia en el llamado San Marcazo, Tronconazo y en las playas del Cedif que permanecieron abiertas y en donde se ofrecieron diversas actividades de entretenimiento, artísticas y culturales totalmente
gratuitas.
Las marcas turísticas nunca deben estar ligadas a una imagen institucional, porque la promoción turística es un trabajo permanente y el éxito de ellas radica en posicionar al destino, sin importar tiempos electorales o visiones partidistas.
El objetivo debe ser darle su lugar a los prestadores de servicios y lo que deben hacer los gobiernos cuando crean marcas es tener una inclusión que permita el beneficio a largo plazo a diferencia de los programas de gobierno y las campañas políticas que son eventuales.
El turismo es algo más que un capricho político.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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