CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A cinco meses del 2017 el fuego ha consumido más de 600 hectáreas forestales, lo que se ha convertido en un año atípico por iniciar desde el mes de enero, por lo que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) aún se encuentra en alerta a pesar de las lluvias que se han presentado.
Abelardo Saldívar Fitzmaurice, Delegado de CONAFOR, indicó que el municipio más afectado ha sido Miquihuana, en donde un solo incendio consumió 300 hectáreas de bosques, mientras que los demás incendios se manifestaron en Jaumave, en Tula en Ocampo, Villa de Casas y Soto La Marina.
“Estamos pendientes nuevamente, aunque haya llovido pero no se ha generalizado en todo el estado, particularmente en la parte alta que es la que más les ocupa y preocupa de manera que siempre estamos alertas, tenemos ya 3 semanas sin ninguna contingencia”.
Declaró que la comisión se encuentra en alerta al revisar toda información y acudiendo a los puntos de calor que se detectan, coordinados con protección civil del estado, para atender con prontitud.
“En lo que va del año hemos atendido 11 incendios forestales alrededor de 600 hectáreas, principalmente en el altiplano Miquihuana, en donde dañaron más de 300 hectáreas, los demás se distribuyen en los otros 10 incendios”.
Según el titular, en comparación con 2016, este año va a la par en cuanto a hectáreas quemadas, pero con la diferencia que en este surgió “muy al principio” ya que el mes de enero fue muy activo en incendios.
Respecto a las causas de los incendios dijo; “En la parte forestal donde hemos tenido daño en arbolado ha sido por parte de centellas, pudiera darse la situación aunque también las lluvias que no son muy generalizadas nos han ayudado a contener un poco la presencia de los incendios”.
