Si el resultado que ayer anunció la autoridad electoral del Estado de México se confirma y gana el PRI esa gubernatura, Andrés Manuel López Obrador está en una encrucijada: es ya el gran perdedor porque toda su apuesta estaba ahí y porque si su defensa del ‘triunfo’ que reclama para su candidata Delfina Gómez es bajo su estilo, podría perder buena parte de las simpatías que ahora tiene en el país.
Así es mis queridos boes, suena como revuelto, pero no lo está, el Peje anoche de entrada desconoció los resultados del conteo rápido que asegura que en el Edomex la victoria es para Alfredo del Mazo y que ganó con entre el 1.2 por ciento y hasta 2.8 por ciento de diferencia con la morenista, este dato se da tras el análisis de una muestra de actas y por un comité de expertos avalados por todos los partidos antes de la campaña.
Apenas terminaba el anuncio de la autoridad electoral y AMLO salió a decir que se trataba de un ‘descontón’ al estilo Atlacomulco y que no aceptarían el resultado que porque Delfina ganó y que lo iban a probar.
Eso sí, dijo que la defensa del ‘triunfo’ de Delfina la harían por los medios jurídicos y dio a entender que no esperarán bloqueos y desmanes.
Y es ahí donde hay que poner atención, porque si AMLO como es su costumbre que un día dice una cosa y al día siguiente hace otra, podríamos adelantar que el pleito no será solo en las vías jurídicas, sino también en las calles.
Pero ahí está el detalle para AMLO, porque volver a la movilización violenta como aquella que bloqueó el Paseo de la Reforma en su derrota anterior, bloqueo de carreteras o toma de instituciones como en el pasado, estaremos volviendo al Peje que era un ‘peligro para México’.
Es decir que AMLO puede perder la confianza que se ha ganado de sectores que en sus campañas anteriores no le apoyaron precisamente por ‘mandar al diablo las instituciones’.
Pero si AMLO no defiende con suficiente fuerza lo que él llama ‘triunfo’ de Delfina, también podría perder muchas simpatías entre los violentos, entre los fanáticos que siempre piden sangre, que no aceptan que en las democracias se gana y se pierde.
No veo a los ‘Pejechairos’ como les dijo Calderón, aceptando un llamado de AMLO a la civilidad y a la protesta dentro de los márgenes de la ley.
En esa encrucijada está el Peje, quien seguro anoche debió haberse estado jalando los pelos, porque hay que decirlo, si Delfina no ganó, buena parte o toda la culpa la tuvo él, porque recordemos que el PRD siempre se manifestó dispuesto a una alianza de las izquierdas, pero a cambio solo recibió ofensas y descalificaciones de López Obrador que de vendidos con la ‘mafia del poder’ no los bajó.
Fue la soberbia de AMLO la que truncó la victoria de Delfina y con ello perfilarlo a una victoria segura en el 2018 para la presidencial, porque el PRD sacó por ahí de 18 por ciento de los votos y con ellos el triunfo de Delfina pudo ser aplastante contra el del PRI.
Incluso si AMLO hubiera tenido una pizca de humildad y algo de mejor colmillo político hasta una alianza con el PT de manera formal hubiera dado el triunfo a Delfina.
AMLO y sus ‘obispos’ que creen que México se les debe arrodillar y aceptar sus locuras, tienen que entender que si en el 2018 quieren ganar, necesitan de otras fuerzas políticas, para empezar las de las izquierdas a las que está campaña desdeñó y las de las fuerzas no partidistas que ahora le apoyan como son muchos empresarios y líderes sociales y que no esperan ver al Peje violento del pasado.
Habrá, claro, otra visión de lo qué pasó ayer, podría decirse que AMLO es el gran ganador porque estuvo a uno o dos por ciento de ganar ‘La Joya de la Corona’, que su partido es la segunda fuerza en el Edomex, pero no es lo mismo ganar que casi ganar, porque los que casi ganan no gobiernan, no controlan, no distribuyen presupuestos.
PAN, Coahuila, Nayarit y Veracruz…
Si los números de anoche se confirman, el PAN estrenaría gobernadores en Nayarit y Coahuila, en este último muy cerrada la elección.
Anaya festejaba que llegaría al 2018 con 13 gobernadores y que eso les daría para recuperar la Presidencia de la República. Es decir, se declaraba como el gran ganador.
La otra versión, es que el PAN es el perdedor, porque no logran ganar el Edomex y porque Coahuila con el tufo enorme a corrupción de los Moreira estaba muy apretado.
Según lo que se sabía hasta anoche, el PAN obtenía triunfos en muchos municipios de Veracruz y se habría dividido el Estado con MORENA, hoy tendremos certeza.
Cabeza de Vaca; un año del triunfo…
Ya habrá tiempo de abundar, pero no debemos pasar por alto que hoy se cumple un año de la paliza que el hoy Gobernador le dio en las urnas a Baltazar Hinojosa y al PRI en el triunfo histórico del PAN. No ha sido sencillo para este gobierno que se encontró peor la casa de lo que se esperaba, insisto abundaré sobre este aniversario.
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