PUEBLO VIEJO, Veracruz.- La presencia de menores de edad que venden algún tipo de producto en la vía pública va en aumento en la ciudad, en muchos casos enviados por sus padres de familia, esto en parte por la precaria economía familiar del hogar, pese a que ello se afecta su infancia.
Moisés González Barrios, regidor a cargo de la comisión de Derechos Humanos destacó que los padres incurren en una falta con estas acciones ya que los Derechos Universales del Niño marcan que los menores de edad no deben ser objeto de trabajo infantil. Agregó que en este sentido los padres pueden ser sujetos a quejas o amonestaciones por la Comisión de Derechos Humanos, esto si se comprueba que son sometidos a esquemas de explotación, ya que en otros casos son ellos los que buscan apoyar a sus familias, pese a esto lo más recomendable es que asistan a la escuela y que tengan tiempo de vivir una infancia normal.
Agregó que otro aspecto que puede derivar esta situación es que los pequeños opten por desertar de la escuela al ver que pueden ganar algo de dinero en la calle, por otra parte son expuestos a situaciones de riesgo como asaltos por el producto de las ventas que puedan lograr ya que los ladrones no respetan e incluso hay menores que roban con tal de hacerse de dinero.
