CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Antes, era un día marcado en el calendario, aunque la expectación bajó, el fervor por la patrona de Victoria y de Tamaulipas, la Virgen del Refugio, sigue intacto. Este 4 de julio es día de fiesta en la ciudad, la jornada iniciará temprano y cientos de católicos se preparan para una intensa jornada que abrirá visitando a la que consideran su madre, la que vive en el gran templo del 8 Morelos.
La historia nos remonta siglos atrás, en el año 1690 en la provincia de Toscana, donde una imagen mariana de arcilla fue encontrada en un establo y un granjero la llevó bajo un árbol donde fue venerada como “La Virgen de las Encinas”, según documentos históricos divulgados por El Vaticano.
Años más tarde, unas niñas de la región la dibujaron sobre un papel se le dio forma a la imagen que saldría en procesión, lo que inspiró al Beato Antonio Baldinucci a llamarla “Refugio de los Pecadores”, donde quienes no encontraban paz en su corazón lloraban frente a la imagen y quienes sentían odio se
reconciliaban frente a ella ante sus enemigos.
Para la primera mitad del siglo XVI, los jesuitas traen la imagen a México y en 1717, El Vaticano decreta su festividad el día cuatro de julio.
Datos correspondientes a la historia de nuestra ciudad, indican que por temor a los ataques de los indios pisones y janambres, se instruyó que el templo debía edificarse cuatro leguas al oriente de Tamatán, junto a la Plaza de Armas y un parían.
Originalmente el centro religioso sería dedicado a rendir culto a la Virgen de la Purísima Concepción, pero al depender del Obispado de Linares en 1773 y culminar la administración de los religiosos de Guadalupe, Zacatecas, se destina a la Virgen del Refugio de los Pecadores.
Pese a un intento fallido en 1847 de convertir el templo en una basílica acorde a las necesidades de la creciente población, no fue hasta 1861, cuando el Papa Pío IX, ordena la creación del Vicariato Apostólico de Tamaulipas, deslindándolo del obispado de Linares, lo que da pie a la construcción de la catedral, misma que inicia en 1878, con el apoyo del gobernador Servando Canales, quien cede los terrenos contiguos, donde hoy se erige el Palacio Federal, para la edificación del “Colegio Seminario”, mismo que fue dirigido por el presbítero Don José de Jesús Montemayor, quien lo administró bajo la estricta frase, “Antes Colegio que Catedral”.
Los trabajos de construcción de la majestuosa iglesia, se realizaron entre 1880 y 1896; en ese lapso, se dan dos fechas importantes, en el año 1882, cuando llega el reloj a cuatro caras para la torre y en 1886, cuando arriba a nuestro pueblo, el lienzo de Nuestra Señora del Refugio con marco de rococó de hoja de oro, que cien años más tarde, coronaría el Papa Juan Pablo II.
Pese a que en 1923 el obispado se traslada a Tampico, los trabajos en la construcción continúan, con acabados de mármol, marcos de madera y la llegada de un órgano que se encuentra en el interior, en la parte superior.
En 1964 deja de ser catedral para convertirse basílica, al trasladarse la representación del Obispado en Victoria, a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.
La Virgen del Refugio es considerada la patrona de Victoria y la patrona de Tamaulipas, este día también se le festeja en Matamoros y tradicionalmente, en esta capital, el ejido El Refugio, ubicado al norte de la ciudad, celebra con baile, jaripeo y comilona la fecha.
En la plaza Hidalgo, damas de los grupos de oración de la Basílica, entregan a los transeúntes volantes con la programación de las festividades de este día, esperan contar con una buena asistencia “y que no nos olvidemos que ella es la que nos cuida a los victorenses, a los tamaulipecos, sobre todo en estas épocas tan difíciles”.
