19 abril, 2025

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Muere Martha Chávez Padrón

A los 92 años deja de existir la destacada tamaulipeca que fue Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, agraria y poeta

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La tamaulipeca Martha Chávez Padrón, agrarista, poeta y ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), falleció este miércoles a los 92 años de edad.

La tamaulipeca es una de las 11 mujeres que logró el nombramiento de integrantes del Pleno del máximo tribunal del país. Además, es autora de la “Suite tamaulipeca”, libro de poesía dedicado a la historia y los 43 municipios de su entidad originaria.

Martha Chávez Padrón nació el 31 de julio de 1925 en Tampico, Tamaulipas. Sus padres fueron el regiomontano Félix Chávez Olivares y la victorense Josefina Padrón Martínez. Tuvo tres hermanos: Irene, Roberto y Jaime.

Creció en el seno de una familia petrolera en los años posteriores a la expropiación. La educación básica la cursó en las escuelas Vicente Guerrero y Mariano Matamoros en el puerto tampiqueño. La secundaria y preparatoria las inició y concluyó en planteles de la Ciudad de México.

En la década de los cuarenta ingresó a la licenciatura en Derecho de la Escuela Nacional de Jurisprudencia y Ciencias Sociales. El 30 de octubre de 1948 se convirtió en la primera tamaulipeca que obtuvo el título, con mención honorífica, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se graduó con la exposición y defensa de la tesis “Trayectoria y destino del problema agrario”.

La pasión por la academia la compartió con el activismo político en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde ocupó diversos cargos. La joven Martha nunca dejó las aulas. En 1954 logró el grado de doctora con la tesis “Conceptos fundamentales del derecho aplicados al derecho agrario”.

En 1956 se casó y tuvo dos hijos. Sin detenerse por la vida familiar, continuó con su carrera profesional, la tamaulipeca fue directora General de Derechos Agrarios y del Registro Agrario Nacional, secretaria general de Nuevos Centros de Población Ejidal en la Secretaría de la Reforma Agraria de 1964 a 1976.

A la par del desempeño en la esfera pública, Chávez Padrón fue profesora de licenciatura y posgrado en derecho. En ese tiempo impulsada por el interés en la escritura, volvió para estudiar, por un tiempo, literatura en la Facultad de Filosofía y Letras.

El trabajo político en la Confederación Nacional Campesina (CNC) y el Comité Ejecutivo Nacional priista le dio los méritos suficientes para ser dos veces senadora y una ocasión diputada federal por Tamaulipas. De 1976 a 1985 fue integrante del Congreso de la Unión.

En 1985 llegó a ocupar el puesto de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En 1994 se retiró del puesto en el contexto de la reforma constitucional que derogó, tan solo por semanas, la existencia del Alto Tribunal.

El 9 de septiembre de 2010, el Poder Judicial de Tamaulipas le otorgó la presea “Emilio Portes Gil” a la destacada tamaulipeca. Dos años después, el ayuntamiento de Tampico le entregó la medalla al mérito ciudadano “José de Escandón” en el aniversario de la fundación de la ciudad y puerto.

Martha Chávez Padrón escribió más de una decena de libros. Entre los escritos académicos destacan “El Derecho Agrario en México”; “Evolución del Juicio de Amparo y del Poder Judicial Federal Mexicano”. En el plano literario son reconocidos los títulos “Suite tamaulipeco” y “Testimonio de una familia petrolera”, poesía y narrativa, respectivamente.

Importante revalidar su figura
El historiador e investigador, Raúl Sinencio, consideró que Martha Chávez Padrón es un arquetipo de la cultura del esfuerzo, el compromiso insondable con la academia y la sensibilidad al aplicar los conocimientos en la administración pública.

“Correspondió a una época del México postrevolucionario en donde la mujer mexicana se abrió pasó y fue conquistando su propio espacio y sus propios derechos y ella es una de las precursoras; se destacó porque su forma de abrir paso fue a través de la vida académica”, explicó en entrevista telefónica.

Sobre los motivos que influyeron para que Chávez Padrón fuera una agrarista, Sinencio refirió dos elementos: la participación de
su padre Felix Chávez Olivares con el ejército de Francisco Villa en la Revolución Mexicana; y el gran impulso al agrario que promovió el presidente de México, Lázaro Cárdenas, en los tiempos que ella definió su vida estudiantil.

Ante la muerte de Chávez Padrón y la situación del estado, el historiador afirmó que es necesaria la revalorización de la figura de la mujer tamaulipeca, que se distinguió en el plano académico y como jurista en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Una de las enseñanzas que nos deja Martha Chávez Padrón es cómo determinadas tareas que tienen trascendencia social deben ser abordadas con seriedad y con un esfuerzo de preparación, de cultura, para poderlas emprender de manera profesional y a la altura de las exigencias del país”, dijo.

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