Mañana viernes por la tarde-noche, los aspirantes a la Presidencia del PRI Tamaulipas en la ciudad de México, se reunirán a puerta cerrada con el delegado especial José Murat Casab, mismo que los ha convocado con el propósito de impulsar, ya desde ahora, una candidatura de unidad. El citado cónclave permitiría evitar
desgastes internos y llegar al registro con uno solo de los actuales participantes.
Con ese propósito, los participantes en el proceso interno se trasladarán hacia el centro del país luego de recorrer el estado y construir los necesarios consensos para su causa. En este encuentro ya se da como un hecho que solo quedarán dos o tres finalistas, y el resto habrán de sumarse a cualquiera de ellos.
El cónclave del priismo tamaulipeco, se deriva de un preacuerdo, suscrito por los aspirantes a la sucesión estatal de su partido en el sentido de respetar la ventaja que hasta este viernes, uno de ellos obtenga de acuerdo al respaldo democrático de las bases. Al menos ese es el formato ideal, pero no existe garantía de pulcritud e igual, podría darse una propuesta del centro, y exigir que se disciplinen, como hasta ahora, ha sido la costumbre en la cultura priista y generalmente de cualquier otro partido con estructura vertical.
Equipos como el del reynosense Óscar Luebbert Gutiérrez seguían trabajando intensamente, hasta hoy jueves, tratando de reunir los mayores respaldos de los consejeros de cara a la cita con Murat.
Hasta ayer trascendió que la final estará entre Óscar Luebbert y Alejandro Guevara Cobos. Mientras que el grupo del Checo Guajardo podría dividirse en sus apoyos, hacia uno u otro aspirante. En el juego de las sumas y las restas calificarán los siguientes factores:
1).—Contar con un perfil de real oposición ante el PAN cabecista; 2).—Construir los suficientes consensos de los consejeros, hacia el interior del PRI, Y el 3).—Que se refiera a la evaluación de los positivos y negativos de los aspirantes.
No sabemos, si lo de la famosa candidatura de unidad, tomará en cuenta la opinión de los participantes, o si ya el CEN de Enrique Ochoa Reza, ejerció la decisión final, y sólo están buscando planchar, lo que ya de antemano decidieron por su cuenta, desde la cúpula.
Lo cierto es que ya desde este viernes por la noche, los priistas tamaulipecos, podrían estar en condiciones de saber con mayor certeza, quien será el sucesor de Aída Zulema Flores Peña, en el edificio tricolor del bulevar.
Guevara y Luebbert; Luebbert y Guevara, son las cartas más fuertes. El grupo egidista de Checo Guajardo, está dividido, pero muchos de ellos, seguramente serán factor importante de unidad, en torno a uno de los dos finalistas.
No seré facilito para el panismo, advierte Guevara
2:10 de la tarde, la llamada hasta Campeche. Se escucha la algarabía y la voz del tamaulipeco Alejandro Guevara: “permíteme, me voy a salir de este tumulto, para contestarte”. Segundos después inicia la charla, que a la postre resultará un probable adelanto de lo que sucederá en el PRI Tamaulipas, durante los días próximos:
“Yo tenía que ser muy respetuoso de que iniciara el proceso, pues primero teníamos que sacar adelante estados como Edomex , estuvimos operando, y ahora me queda
muy claro que mi aspiración a dirigir el PRI en el estado, me compromete a no aspirar, ni siquiera a una regiduría”.
–¿De entrada, cuál es tu oferta política? “Me comprometo a ganar la presidencia de la república para el candidato del PRI en Tamaulipas, un estado, donde se han perdido las tres últimas elecciones presidenciales”. Ganaremos también senadurías, diputaciones y alcaldías”.
–Eso que dices se oye bien, le digo a Guevara, pero recuerda que en Tamaulipas gobierna el PAN. ¿Cuál va a ser tu estrategia, ante esta nueva realidad imperante desde el 2016…?
“Todos saben que nunca he sido gente facilita, pero también somos responsables. El ejercicio de gobernar en estos tiempos, provoca un desgaste natural, en tres grandes temas: la inseguridad, la corrupción y la impunidad. Si los de enfrente gobiernan bien, les irá bien, pero si lo hacen mal, habrá consecuencias de ello en el 2018”, asevera.
–Se te acusa de que llegarías por dedazo, ¿qué opinas al respecto? “Alguien que tiene una carrera política desde abajo, y que ha luchado junto a las bases de mi partido, y les ha respondido, no puede ser objeto de dedazos, sino al contrario, estoy validado plenamente por la militancia”.
“En el 2018, adelanta Guevara Cobos, vamos por toda esa gente que ya está cansada de la alternancia. Pero sobre todo, vamos por el voto de los jóvenes, aquellos que se alejaron del PRI, en el 2016”.
“El PRI tamaulipeco requiere caras nuevas y manos limpias, pero ante todo una nueva visión de transformación”, concluye.
