El pasado viernes por la tarde- noche, en el CEN del PRI, se vivió un nuevo episodio de la elección interna para elegir al Presidente de este partido en Tamaulipas. Fue un momento muy relevante pues ahí se vio, con pelos y señales, quien de todos los aspirantes es el que trae el apoyo de la mayoría de los consejeros, (mayor consenso), y ese fue el reynosense Óscar Luebbert Gutiérrez.
Efectivamente, de acuerdo a la evaluación y a los exhaustivos sondeos del PRI nacional, el mejor posicionado en materia de democracia interna es Luebbert, superando a Checo Guajardo por una proporción de tres a uno.
De acuerdo a las cifras que trascendieron posteriormente, se sabe que Luebbert trae más de 320 votos internos a favor, mientras que Sergio Guajardo no alcanzó los noventa votos, y el más sobresaliente de los jóvenes aspirantes, fue Luis Enrique Arreola Vidal, con un respaldo de cerca de 70 consejeros a su favor. Si, como se dice, Luebbert y Arreola, están unidos, entonces ambos son imbatibles en materia de consensos.
Será hoy lunes, a las once de la mañana, cuando habrá de realizarse el registro de los aspirantes a la silla de Aída Zulema. Mañana martes, se tiene previsto el arribo del colmilludo delegado José Murat a esta capital, con la intención de semblantear el clima imperante entre la militancia priísta.
Y para el día siguiente, miércoles 16 de agosto, se prevé el surgimiento de un candidato de unidad.
En la renovación del CDE tamaulipeco, un dato interesante, es el siguiente: todos siete aspirantes siguen en la jugada, misma que habrá de definirse, pasado mañana.
A la mitad de la semana, volverá a revolverse la baraja priista, pero en esta ocasión, los participantes deberán sortear la última y más riesgosa de las aduanas establecidas en la ruta hacia mando político tricolor. Ese filtro, es el de la Secretaría de Gobernación, donde decide el todavía poderoso Miguel Ángel Osorio Chong.
Se sabe que el señor de Bucareli, tiene ya en sus manos los expedientes completos de todos los que aspiran a la sucesión del PRI en el estado, y que, en función de este acucioso examen político, validará o vetará a los candidatos en la carrera por la cúpula priísta del boulevard.
Es en este último paraje del recorrido, donde los enconados enemigos de Óscar Luebbert, (los vientos panistas), tratarán de descarrilarlo, contando con el respaldo incondicional del ex gobernador Egidio Torre Cantú, mismo que estaría traicionando de nueva cuenta a la militancia priísta, obsesionado en cerrarle el paso a la democracia tricolor en Tamaulipas.
El miércoles de esta semana, será crucial, para saber si los acérrimos adversarios de Luebbert, logran frenarlo, pues se trata ya del último recurso, después de que, ni las declaraciones de Ricardo Anaya, ni los columnazos facturados en la capital del país, han logrado pararlo.
Otro ángulo es que, este miércoles en el dictamen que rinda el CEN, para decidir al nuevo Presidente estatal del PRI, se vivirá un segundo round de la guerra entre el grupo Videgaray y el de Osorio Chong, después de que, en el 2016, el chino habría boicoteado al candidato videgarayista, en Osorio Chong, actualmente está debilitado, ante el golpe seco que le acaban de dar, al abrir la puerta a la postulación de un candidato presidencial externo, lo cual, como ya se sabe, es una dedicatoria para Meade o para Nuño.
Por eso, la decisión que tome Gobernación esta semana, en el caso Luebbert debe de verse con mucha reserva, pues así como puede vetarlo también puede dejarlo pasar, a sabiendas de que, la sucesión presidencial ya casi está definida, pero en su contra. Y que en lo sucesivo, tendrá que negociar con Videgaray.
Se reunirán los diputados de Tamaulipas, con José Antonio Meade
En lo que ya se considera, un signo de los tiempos sucesorios este martes, los diputados federales de Tamaulipas, serán recibidos, para temas de presupuesto, por el Secretario de Hacienda, y presidenciable, José Antonio Meade Kuribeña. Por cierto, el coordinador de la bancada Edgar Melhem, cumple años hoy, pero se festejará el viernes en su rancho, tal como ya lo ha hecho en otros años.
La XXII Asamblea, borrachera triunfalista… sin autocrítica
Peña Nieto apareció en escena. Vestía una larga chamarra roja, y su presentación ante el priismo de la XXII Asamblea, más que una respetable y seria presencia, cayó en la vanalidad y el glamour, al estilo de un rock star pasado de moda. EPN levantó los brazos, gesticuló, en una especie de despedida del PRI, que muchos no aplaudieron.
Aunque lo más delicado, fue el triunfalismo exacerbado del discurso peñista, huérfano de autocrítica. El mensaje de Enrique Ochoa reza, fue su fiel reflejo. No se dijo que Edomex y Coahuila, se ganaron de panzazo, y muy cuestionados.
