MÉXICO.- Annabelle: La creación, es una precuela de la primera parte -que a su vez se desarrolla antes que El conjuro- y la película retrocede hasta los orígenes de la infame muñeca.
En la historia, se muestra que esta fue creada por un juguetero en los años 40, que junto a su mujer perdieron a su hija en un atropello.
Engañados por un demonio, ambos dejan que la muñeca sea poseída, y la encierran en un armario con la esperanza de mantener a la presencia contenida.
Así se mantiene por 12 años, hasta que el matrimonio le permite a una monja y seis niñas huérfanas hospedarse en su hogar.
La película fue dirigida por David F. Sandberg y escrita por Gary Dauberman. Cuenta con las actuaciones de Stephanie Sigman, Talitha Bateman, Lulu Wilson, Miranda Otto y Anthony LaPaglia. La música es de Benjamin Wallfisch.
La verdadera Annabelle
El relato dice que corría el año de 1970 cuando Donna, una estudiante de enfermería, recibió por parte de su madre un pequeño obsequio. Se trataba de una muñeca de trapo, que tenía su lugar en una cama, en una casa que Donna compartía con otra compañera (Angie).
Ambas jóvenes comenzaron a notar que la muñeca a veces estaba fuera de su lugar habitual, y aparecía en distintas posiciones, algo raro para un juguete que no era articulado; ellas pensaban que alguien se metía a su casa y les hacía bromas pesadas.
Al paso del tiempo, comenzaron a aparecer notas escritas cerca de la muñeca, en las cuales se leían frases como: “¡Ayuda!”; “¿Me extrañan?”, y “ayuden a Lou” (novio de Donna).
Las cosas fueron subiendo de tono, con ruidos y una muñeca visiblemente más “activa”. Fue cuando las chicas decidieron contactar a una psíquica, que al examinar a la muñeca les dijo que dentro del juguete habitaba el espíritu de una niña de siete años que había fallecido años atrás, en el terreno donde se encontraba la casa de Donna; en nombre de la pequeña era Annabelle Higgins.
Según la espiritista, el espíritu de Annabelle decidió vivir con ellas, pues necesitaba ser recordada y sentirse querida, por lo que ellas aceptaron; sin embargo, las cosas subieron de tono.
Después de este suceso, Donna contactó a una pareja de investigadores paranormales (Ed y Lorraine Warren), quienes le dijeron a la enfermera que en la muñeca habitaba un ente demoniaco y que éste se preparaba para poseerla.
De la vida real…
En alguna ocasión, se dice que Lou (novio de Donna) dormía y cuando despertó vio a la muñeca al pie de la cama; él tenía algunas heridas en su torso, las cuales parecían rasguños.
el dato
Tal fue el revuelo que causó la muñeca Annabelle, que hoy día ésta es la pieza central y la más visitada en el Museo del ocultismo Warren.
La colección se encuentra en Connecticut, Estados Unidos, y pese a estar debidamente resguardada, se relacionan a algunos objetos con hechos inexplicables.
Uno de los más sonados es el de un joven, que pese a ser advertido de no tocar a Annabelle éste ignoró la recomendación, y lo hizo. Poco tiempo después de haber salido del museo, el joven falleció en un trágico accidente de tráfico, mientras viajaba en su motocicleta.
Desde entonces, los encargados del museo bendicen a la muñeca varias veces a la semana y la mantienen en una vitrina, lejos del contacto humano.