MÉXICO.- Don Roberto Hernández, mejor conocido como ‘Don Rober’, falleció la tarde de ayer domingo, así lo informó su hijo, quien lleva su mismo nombre a través de su cuenta de Twitter.
A sus 79 años, el comentarista deportivo más famosa de la zona norte de México perdió la vida; meses antes ya había tenido complicación por su salud y había dejado el programa ‘Fútbol al Día’ que se transmitía por Multimedios Televisión de manera momentánea.
Originario de Irapuato, Guanajuato, y radicado en Monterrey desde los años 60, Roberto Hernández Vázquez, real nombre del narrador, fue uno de los impulsores del fútbol en la localidad.
Los inicios de «Don Rober» fueron en la televisión, por medio de los canales 3 y 6 de manera local pero su buena voz y talento, además de polémica lo llevaron a dar un paso más grande.
Más tarde, iría a Televisa, donde narraría varios encuentros internacionales, entre ellos el histórico partido entre Argentina e Inglaterra en el Mundial México 1986, además de ser el narrador estelar de dicha televisora.
Regresó a Monterrey a la ya mencionada televisora Multimedios donde tomó fama localmente por ser aficionado de los Tigres y su polémica a la hora de entrar a cuadro ante las dos aficiones y equipos, aunado a que después se dijo ser fan de los Felinos.
Es reconocido a nivel nacional por llorar donde Tigres quedó campeón en el 2011 en medio de la transmisión además de ser polémico con lo Rayados de Monterrey y su afición la cual lo odiaban deportivamente.
”Qué felicidad, qué felicidad, una vez lloré cuando el equipo se fue a segunda división, y ahora lloro porque el equipo es campeón», dijo en su momento en la transmisión de la gran final de Tigres.
A raíz de la muerte de Carlos Miloc Pelachi, a quien consideraba su hermano por la entrañable amistad que les unía, su estado de ánimo decayó y su salud mermó.
En Tamaulipas es recordado por haber también sido pieza fundamental en episodios llenos de polémica cuando los cuadros regios se enfrentaban a la Jaiba Brava del Tampico-Madero y Correcaminos de la UAT.
Durante la final del torneo México 86, los Rayados de Monterrey se enfrentaron al conjunto porteño; pese a su fanatismo declarado al cuadro felino, cuando se trataba de apoyar a la ciudad lo hacía en serio y en alguna ocasión confesó que se arrepentía como profesional de la comunicación de haber llevado su pasión más allá, pues tras el juego de vuelta la afición tampiqueña resultó agredida a raíz de algunos comentarios.
La confrontación a través de polémica deportiva también la trasladó hacia Correcaminos, pero sobre todo hacía hincapié en la final del torneo Verano 97 que le permitió a Tigres regresar a Primera División, a la cual siempre se refería con la frase «huele a petate quemado», insinuando un probable amaño de juego entre ambos conjuntos.
