Quizás nadie se ha dado cuenta pero poco a poco han ido desapareciendo de la faz de la tierra un buen número de árboles frutales incluyendo los de ornato pero desafortunadamente ni una dependencia en sus tres niveles de gobierno parece importarles gran cosa.
El principal depravador es el hombre.
Antes era el propio hombre el que se encargaba de sembrar y mejorar las especies pero de un tiempo para acá como que ésta reforestación dejó de tener importancia para él y es la razón por la cual sin ir tan lejos fácil podemos observar como ya es posible ver grandes extensiones de tierra sin árboles, sobre todo en aquellas áreas cercanas a la ciudad.
Aun así bien poco es lo que se hace para rescatar el campo.
Por lo tanto llegará el día en que los bosques naturales inicien su camino rumbo a su fin y en tal virtud puedo decirles que aún estamos a tiempo de salvar nuestros bosques siempre y cuando nos quede un poco de cariño hacia él.
Pero….. ?
Tengo la impresión que poco es lo que nos importa.
Por ejemplo…..
¿Quién acabó con Los Pitayos?
Una fruta sabrosa y campestre que nació prácticamente de la nada.
La pregunta surgió así de repente cuando viajaba de Llera a Ciudad Victoria y observaba la naturaleza viviente que me rodeaba, pues aunque no lo crean pero todavía hace cinco años daba gusto ver hacía las orillas de la carretera aquellos largos árboles que daban una sabrosa fruta conocida como Pitayas.
El hombre en su inconsciencia acabó con ellas como también terminó con las nopaleras y la chochas.
El guamúchil es otra de las variedades que comienza a desaparecer como sucede con el mezquite o la anacua que prácticamente ya desapareció o que me dicen de los jacubos que están en peligro de extinción?.
Pero si esto pasa con nuestros bosques que me platican sobre nuestros ríos y canales donde las carpas, los bagres y las tortugas son pocas las que quedan?.
No obstante lo anterior las dependencias oficiales nada hacen para frenar este exterminio, razón por la cual les digo que cuando esto ocurra vendrá lo peor.
Pero para entonces ya no habrá remedio pues la humanidad principiará a morir.
Traigo a colación lo anterior porque hemos tenido oportunidad de asistir a dos que tres informes de gobiernos municipales y en ninguno de estos he
escuchado hablar de nuestros bosques y serranías, de sus cuidados y reforestación.
Tampoco hemos escuchado hablar sobre una defensa hacia nuestros ríos, pues estos cada vez se contaminan más y ni la autoridad respectiva hace algo para evitarlo.
En fin y ojalá las dependencias responsables de estos cuidados hagan algo antes de que sea demasiado tarde.
Por ejemplo ¿Qué les parece si se inicia una campaña de reforestación?
Sería formidable.
Pero quien la iniciará si no observamos interés alguno.
Creo que es aquí donde las escuelas en sus diversos niveles podrían realizar un buen desempeño pero para esto sería necesario le agarraran cariño a la naturaleza y según observo están muy lejos de esta querencia.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE