MÉXICO. La dieta ketogénica (o quetogénica) se ha convertido en un tema muy candente a fechas recientes. Dependiendo de con quién hablas, se le elogia por sus increíbles resultados para perder peso, se le critica por ser muy prohibitiva, o se le condena por ser peligrosa, sobre todo si se le sigue sin supervisión médica.
Tal como sucede con cualquier asunto relacionado con la dieta y la nutrición, hay una serie de datos controvertidos (y engañosos). Por ello, el HuffPost habló con Clare Collins, profesora de nutrición y dietética de la Universidad de Newcastle y vocera de la Asociación de Dietistas de Australia (DAA), sobre el significado de la dieta ketogénica, cómo funciona, y sus pros y contras.
¿Qué es una dieta ketogénica?
Un padrón de comida ketogénica es muy baja en carbohidratos y moderada en proteínas, lo que significa que un elevado porcentaje de la ingesta total de energía proviene de la grasa de los productos lácteos y la carne.
«Una auténtica dieta ketogénica es una en la que la ingesta de carbohidratos es muy baja, usualmente menos del 10% del consumo de tu energía total», dijo Collins a HuffPost Australia.
¿Cómo funciona la dieta ketogénica?
En periodos de una severa restricción energética (como en el ayuno o de mucha hambre), de ejercicio a gran intensidad por largo tiempo, o cuando la toma de carbohidratos se reduce a unos 50 gramos por día o menos, el cuerpo podría entrar en una cetosis.
Con ello, en lugar de quemar glucógeno («el carbohidrato complejo que es al metabolismo humano lo mismo que la gasolina para un auto»), la principal fuente de energía, el cuerpo recurre a las grasas como su aporte energético.
«Si pudieras apretar un botón que te permita quemar predominantemente grasas, entonces se produciría lo que llamamos cuerpos cetónicos, los cuales aparecen en la orina y también emanan de tu aliento. De hecho, huelen como la acetona con la cual eliminas el barniz de las uñas», dijo Collins.
Estos cuerpos cetónicos son producidos por el hígado a partir de ácidos grasos y son utilizados por los tejidos del cuerpo, los músculos y el cerebro.
¿Cuántos carbohidratos puedes comer?
«En términos de gramos, hablamos de entre 20 a 50 gramos de carbohidratos por día para dar una idea de cuánto es considera que una rebanada promedio de pan de caja tiene unos 20 gramos de carbohidratos», dijo.
En una dieta de 50 gramos de carbohidratos, puedes comer una fruta, una rebanada de pan y una papa a lo largo del día.
«Eso es en cuanto a alimentos que son una buena fuente de carbohidratos; el resto puede venir de productos como la leche o en vegetales de tu ensalada. Es algo muy estricto», dijo Collins.
«Una dieta auténticamente ketogénica puede ser de entre 80 y 90% de grasa, por lo que en realidad debería considerarse como una terapia de nutrición médica. Para usarse a ese nivel, debes tener un seguimiento muy cercano».
Si bien esto depende de «la variedad de cada individuo», el tiempo que se requiere para quemar grasa y producir cuerpos cetónicos normalmente es de tres días de restricción de carbohidratos, o tres días de una restricción total de comida», dijo Collins. «Para saber si tienes cetoacidosis (es decir, si estás produciendo cetona, es comprar tiras para medir la cetosis en la farmacia y probar con tu orina».
Beneficios de una dieta ketogénica
1. Pérdida efectiva de peso a corto plazo.
De acuerdo con la DAA, seguir una dieta ketogénica tendrá «sin duda resultados en una pérdida de peso a corto plazo», con lo cual hay que considerar estos factores:
+ Una reducción en la ingesta de energía total (en kilo Joules);
+ La reducción de las reservas de glucógeno del hígado y los músculos, así como el agua asociada;
+ Reducción del apetito (lo cual es un efecto colateral por la metabolización de las cetonas y que también se debe a la sensación de saciedad asociada al consumo de alimentos con grasa y proteína).
«Hay de hecho estudios que demuestran que si pones a alguien en una dieta de ayudo modificado que no incluya proteínas (o una dieta ketogénica que sea rica en grasas y baja en carbohidratos), realmente tendrá menos hambre. Así que si lo que quieres es perder peso, esa es una buena noticia».
Es decir, la gente que sigue una dieta ketogénica podrá tolerar el hambre o una restricción en la ingesta de kilojuoles de mejor manera en comparación con otras dietas tradicionales de pérdida de peso.
«Por años he llevado a cabo un seguimiento para la DAA sobre lo que funciona en cuanto a la pérdida de peso y lo que sabemos, sumado a estudios recientes, es que, si limitas los carbohidratos entre 1 y 6 meses, de hecho, habrá una mayor baja en el peso», dijo Collins.
«Sin embargo, si lo alarga por entre 1 y 5 años, lo cual es el mayor periodo de tiempo que se han aplicado estos estudios, no habrá diferencias si la comparas con una dieta tradicional de pérdida de peso».
2. Podrían ayudar a manejar la epilepsia en los niños
Aunque la mayoría de la gente asocia una dieta ketogénica con la pérdida de peso, una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas se ha utilizad tradicionalmente desde 1920 para tratar la epilepsia refractaria en los niños, siempre bajo cuidados médicos.
«Cuando era dietista pediátrica y venía a verme un padre con su hijo para probar una dieta ketogénica bajo supervisión de un neurólogo, normalmente intentábamos cualquier otra cosa», dijo Collins.
«Pero si tienes un niño cuyos ataques son severos y frecuentes, que no funcionan los medicamentos, y que necesita un casco para proteger la cabeza, entonces de debe probar esta dieta.
«Por eso es irritante la ligereza con la que se aborda el tema de la dieta ketogénica, como cuando dicen: ‘Ah, sí, estamos en la onda keto'».
3. Podría tener efectos positivos en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer
Hay un creciente interés en el efecto de una dieta ketogénica en pacientes con cáncer, sobre todo en el cerebro. Sin embargo, por ahora, mucha evidencia a la mano es sólo de observación, realizada en pocos pacientes y animales, por lo que se necesita una mayor investigación antes de sacar conclusiones.
«Mejor apunto: no intenten esto en casa», dijo Collins.
«Hay investigaciones, sobre todo en animales, que refieren el uso de una dieta ketogénica para mejorar los resultados durante tratamientos de cáncer. Esta es una terapia nutricional médica al más alto nivel. Si te lanzas a una dieta ketogénica sin ton ni son durante un tratamiento contra el cáncer, podrías quedar desnutrido.
«Las investigaciones comenzarán a identificar si lo que se ve en los estudios animales se reflejará en los humanos. ¿Puede ayudar a que la gente tenga mejores respuestas a la quimioterapia o radiaciones con dietas ketogénicas de corto plazo o con dietas con enfoque en el ayuno? Mejor llamaría a observarlo todo y advertir que algo así no es para ti».
Los contras de una dieta ketogénica
1. Puede carecer de fitonutrientes, fibras y vitamina B
Debido a los carbohidratos provenientes de muchas frutas, vegetales, granos integrales y leguminosas, los alimentos altos en fibra son muy limitados en estas dietas; lo cual puede derivar en problemas como estreñimiento o deficiencias nutricionales.
«Lo que me preocupa cuando la gente que se quiere ver muy purista en sus dietas ketogénicas es que están eliminando grupo de alimentos que ofrecen enorme protección, como lo son los vegetales con fitonutrientes y fibras que ayudan en el cáncer de colon y a manejar el peso corporal», dijo Collins.
«Yo sigo considerando la dieta ketogénica como una terapia nutricional médica puesto que es muy fácil que se eliminen cosas como la vitamina B (que se incluye en las mejores fuentes naturales de carbohidratos: los granos integrales) y la fibra.
«Por favor, procura obtener asesoría especializada de un dietista que pueda recomendar suplementos con fibra, multivitamínicos, y que dé seguimiento a los efectos colaterales. Asimismo, acude a tu médico general para que revise tu estado de salud».
2. Podría afectar la salud estomacal
Además de que te ayuda a sentirte satisfecho, la fibra es vital para un estómago saludable pues refuerza el crecimiento de las bacterias «buenas» y mantiene el recubrimiento intestinal en buen estado. Dado que la mayoría de la gente no cubre sus necesidades diarias recomendadas de fibra (25 gramos mujeres y 30 gramos hombres), una dieta ketogénica les dificultará más llegar a esa meta.
«A largo plazo, regresar a un patrón dietético que les permita comer granos integrales, muchos vegetales y fruta es lo mejor para la salud y el bienestar», dijo Collins.
«No vas a saltar del sartén para caer en las brasas. Si perder peso a corto plazo es lo que realmente importa para tu salud, entonces, sí, una dieta baja en carbohidratos o ketogénica puede ser benéfica. Lo mejor es que no sea inferior a 20 gramos por día».
3. No es sostenible
Una cosa que se soslaya en la dieta ketogénica es que no todas las personas se benefician de ella. Es más, muchos ni siquiera necesitan seguirla, ya que no es sostenible a largo plazo.
Como explica la DAA: «La clave para mantener un peso saludable a largo plazo es seguir un patrón alimenticio que sea sostenible con el tiempo. Así, las recomendaciones alimenticias deben siempre diseñarse en el plano individual, ya que cada persona es única y lo que funciona para alguien en específico no aplica para los demás».
De acuerdo con Collins: «No vas a disfrutar mucho con una dieta ketogénica. Vas a tener que comer palitos de apio con queso crema como snacks y huevos con tocino para el desayuno… pero no habrá pan tostado ni una amplia gama de vegetales, frutas y leguminosas».
Otros efectos colaterales de corto plazo de la cetosis son la fatiga, el mal aliento, la náusea y el dolor de cabeza.
Con información de huffingtonpost.