CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria será una de las promesas incumplidas de Enrique Peña Nieto, y a 14 meses de que deje el poder, está virtualmente confirmada la negativa de la Comisión Nacional del Agua, pese a que la dependencia ha sobre-concesionado
ilegalmente el agua por lo que existe un déficit en todos los acuíferos de los cuales saca agua esta capital.
A pregunta expresa, el Diputado al Congreso de la Unión por el Distrito con cabecera en esta capital Miguel González Salúm, acepó que en el Presupuesto de Egresos para 2018 no hay ninguna partida para iniciar la segunda línea de este acueducto, mientras que en las obras presupuestadas por la Conagua, ya desapareció esta obra.
“No viene en el Proyecto de Presupuesto (2018) esa obra (El Acueducto) En los años anteriores se contempló y se autorizó recursos para construir el Acuaférico que tiene, según las especificaciones técnicas, distribuir de mejor manera el agua en Victoria, para que llegue de mejor manera a toda la población”, dijo Salúm y consideró que eso le da a la ciudad agua suficiente para sostener su desarrollo.
La Conagua asegurado que el Acuaférico de Victoria, que repartirá el agua en todas las zonas de la mancha urbana, es suficiente para garantizar el abasto, pero de acuerdo a expertos esto resulta falso en temporadas de estiaje.
En temporadas de sequía, como ocurrió en 2012 cuando se tuvieron que perforar nuevos pozos, debido a que se secó el manatial de la peñita y se buscó agua a mayor profundidad debido a que los acuiferos Victoria-Güemez y Victoria-Casas, estaban prácticamente secos.
Además de los dos acuíferos mencionados, que están sobre explotados, esta capital solamente dispone de una Línea del Acueducto, del manantial de La Peñita, cuya producción de agua ha bajado debido a la tala inmoderada en la Sierra Madre, en este municipio, en Llera, Jaumave y Gómez Farías.
La Línea del Acueducto Guadalupe Victoria, construida hace más 25 años solamente garantiza 15 millones de metros cúbicos (MMC) por año, y se construyó fue para surtir el líquido a una población de 208 mil habitantes, 140 mil menos que en la actualidad
De acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua que, la dependencia acepta que no están actualizados, el Acuífero Victoria Güemez tiene un déficit de 27 MMC por año, al comparar la recarga con la cantidad de agua que se extrae, conforme a los títulos de Concesión.
El acuífero Victoria Casas que en cifras tiene superávit de 3 MMC pero solamente en años de lluvia buenos llega a ese nivel, y ambos acuafericos el 90 por ciento del agua se extrae para cultivos citrícolas, en donde los límites de extracción de cada permiso son rebasados, mientras que la Conagua acepta que no tiene vigilancia alguna sobre la extracción.
Poca agua y mucha sed
La disponibilidad de agua de Victoria llega a un máximo de 40 millones de metros cúbicos (MMC) en los años de buenas lluvias, con un consumo superior a los 40 millones de metros cúbicos por lo que no hay superávit.
Los acuíferos profundos de los que podría echar mano Victoria están todos sobre explotados, el Hidalgo-Villagrán presenta un déficit de -2.4 MMC, el San Carlos, el Márgenes Del Río Purificación tien défcit de -2.7 MMC, Victoria-Güemez menos 27.9, y aunque el Victoria-Casas, tiene 0.4 MMC de disponibilidad según los informes de Conagua, esta cantidad ya fue concesionada.
Desde hace 17 años la Comisión Nacional del Agua ha otorgado ilegalmente títulos de concesión a citricultores y políticos influyentes, concesiones que pueden ser canceladas en cualquier momento debido a que no se cumplió con la normatividad
En 1999 el Acuífero Victoria -Güemez llegó al límite de su capacidad media y la disponibilidad quedó en cero, si se suma la recarga promedio con la cantidad de agua concesionada, de acuerdo con la Ley de Aguas, a partir de esa fecha no se podría haber otorgado ninguna concesión más.
El artículo 22 de la Ley Nacional de Aguas y su reglamento, especifica que: “El otorgamiento de una concesión o asignación se sujetará a lo dispuesto por esta Ley y sus reglamentos y tomará en cuenta la disponibilidad media anual del agua, que se revisará al menos cada tres años, conforme a la programación hídrica”.
De acuerdo a dicho artículo cuando la disponibilidad media anual del Victoria-Güemez llegó a cero, no se podrían haber otrogado más concesiones, sin embargo, en 2000, antes de termina el gobierno de Ernesto Zedillo, el director de la Conagua, Guillermo Guerrero Villalobos, otrogó nuevas concesiones que ya dejaban en déficit el acuífero.
Varios panistas que tienen huertas citrícolas consiguieron nuevas concesiones sobre un acuífera ya sobre explotado en 2001, de parte de los directors de Conagua, Cristóbal Jaime Jáquez y José Luis Luege Tamargo, los cuales al igual que los priistas David Korenfeld Federman y el actual, Roberto Ramírez de la Parra, no tienen experiencia en materia hidráulica.
Resistencia de la Conagua
Cuando en 2013 la Conagua rechazó aplicar recursos para una segunda línea del Acueducto Victoria Falcón, asegurando que en la presa Vicente Guerrero no había ya suficiente disponibilidad, técnicos de la Comisión Estatal del Agua, encabezados por el ingeniero hidráulico, Raúl Quiroga Álvarez, se dieron a
la tarea de hacer un estudio con el cual demostraron que sí había disponibilidad media anual en dicho embalse.
Pese a que el estudio mostraba que no solamente había más de los 15 millones de metros cúbicos anuales que requería la segunda línea del acueducto, en octubre de 2014, Korenfeld Federman, por entonces Director de la Conagua, rechazó que la segunda línea del acueducto fuera solución y dijo, que se contemplaban otras alternativas.
Según relatan los funcionarios de la Comisión Estatal del Agua que tuvieron acceso a una reunión con el Director, se negó la veracidad del estudio presentado por los técnicos tamaulipecos, y se subrayó que no habría segunda línea del acueducto, porque no había disponibilidad en la Vicente Guerrero.
Quiroga Álvarez, cuestionado al respecto, dijo que entonces la Comisión estatal del Agua se dio a la tarea de cambiar obras por concesiones a regantes de la cuenca del Río Soto La Marina, con lo que se adquirieron los derechos sobre más de 15 millones de metros cúbicos por año, suficiente para garantizar la operatividad de la segunda línea del Acueducto Guadalupe Victoria.
Al serle presentado a la Conagua la disponibilidad de agua para la segunda línea, la dependencia dijo que, de cualquier manera, no había fondos y esa obra, compromiso presidencial de Enrique Peña Nieto, no sería construida por falta de presupuesto.
Mil 177 millones costaría la obra
STAFF
El proyecto de la segunda línea del acueducto, tenía un costo de mil 177 millones de pesos, según la última actualización realizada por autoridades.
La obra tendría una longitud de 55 kilómetros y saldría de la toma que existe en la Presa Vicente Guerrero en el municipio de Casas, hasta conectar con el acuaférico que tendrá al concluir una longitud de 25 kilómetros, con lo cual se abastecería de agua a toda la ciudad, los próximos 20 años.
Actualmente al acueducto en operación se le está extrayendo 800 litros de agua por segundo y debido a que el nivel de la presa Vicente Guerrero es aceptable, no tiene problemas en garantizar el liquido para la ciudad, la cual tiene autorizada una extracción de apenas 20 millones de metros cúbicos de agua anuales.
Rostro del acueducto actual
Construido en el año de 1992
20 años era el promedio de vida
207 mil 923 habitantes tenía Victoria en ese año
Fue hecho para atender hasta 300 mil habitantes
Actualmente se cuenta con más 321 mil, más población flotante
Mil litros por segundo bombea el acueducto actualmente
Da cobertura al 70 por ciento de la ciudad
Tiene una extensión de 64 kilómetros