Antes de iniciar nuestros acostumbrados comentarios permítanme enviar nuestras sentidas condolencias al amigo y compañero de muchas luchas políticas don Bernardino Balderas del ejido El Guayabo por el sensible fallecimiento de su hijo quien ayer se reunió con Dios.
A Bernardino lo conocemos desde hace más o menos cincuenta años y tanto él como su muy apreciable familia siempre nos han distinguido con su franca amistad, fue y perteneció al aguerrido grupo político que encabezara el también inolvidable luchador social don Guadalupe Arcos Acuña.
Al que por cierto también pertenecimos en sus mejores y malos ratos.
Para él y su apreciable familia vayan nuestras sentidas condolencias y que el Supremo Arquitecto del Universo les den la paz espiritual que en este momento necesitan.
Por nuestra parte déjenme decirles que Bernardino siempre fue y ha sido un líder agrario excepcional y podríamos decir sin temor a equivocarnos que la comunidad donde vive mucho le debe el progreso y unidad que les caracteriza.
La fatal noticia la recibimos ayer en Ciudad Victoria, Tamaulipas, y tan pronto tuvimos conocimiento de la misma agarramos la asfáltica para estar en casa de don Bernardino a quien deseamos para él como a su apreciable familia pronta resignación.
Por otra parte déjenme platicarles que ayer por la mañana asistimos a la rueda de prensa que celebró el CDE del PRI para informar a los medios impresos y electrónicos sobre el próximo proceso electoral a realizarse donde serán electas las nuevas autoridades municipales; todo iba bastante bien hasta que el mueble que tripulábamos le pegó una “tosferina” que nos hizo pensar que no llegaríamos a nuestro destino pero afortunadamente no tuvimos contratiempo alguno pues el amigo y periodista Alberto de la Fuente nos dio la mano no sin antes recomendarnos no hiciéramos escala alguna pues se corría el riesgo de tener problemas con el encendido y quedarnos varados en el camino.
El problema era la marcha.
Pero teníamos prisa de llegar.
Así lo hicimos y con el favor de Dios y las once mil vírgenes del firmamento llegamos a casa.
Nuestro modesto vehículo va cumplir once años en nuestras manos y no les miento si les digo que tenemos miedo de quedarnos en carretera.
Por lo tanto esta nos las debe el PRI y con eso de que el partido ya no es gobierno es cuando más necesita de la militancia sobre todo aquellos que prácticamente se han beneficiad de él.
En fin como decían los viejos de antes caras vemos, corazones no.
Pero el mundo da muchas vueltas y algún día volverá por sus fueros.
¿Cuándo?
No lo sabemos pero todo depende de sus líderes y militantes.
Sobre todo sus líderes que sólo están encerrados en las oficinas del partido y tienen abandonados a la raza.
En fin son gajes del oficio.
Diría don Ramón Báez Álvarez mejor conocido como El Caperuzo.
La rueda de prensa duró una hora y tan pronto concluyó agarramos la asfáltica.
Hoy nuestro vehículo se encuentra en terapia intensiva pero esperamos con el favor de Dios que todo salga bien.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE
