AMLO podría echar a perder en su contra el dicho popular de que ‘la tercera es la vencida’, toda vez que los errores que lo llevaron dos veces a perder la Presidencia de la República cuando iba muy arriba, son los mismos que está cometiendo en el proceso en marcha; de hecho las últimas mediciones ya reflejan por lo menos un estancamiento en el crecimiento porcentual del tabasqueño.
Así es mis queridos boes, esta vez incluso la debacle en las preferencias del líder de MORENA, puede ser mucho más temprano que en las dos ocasiones anteriores, si consideramos que en el 2006 y 2012 llegó a unas semanas de la contienda con ventajas superiores a los 10 puntos.
Hoy la encuesta que ayer publicó EL ECONOMISTA, realizada por Mitofsky no le da al también ex jefe de lo que antes se llamaba DF, ni cinco puntos sobre su más cercano perseguidor y por primera vez cuando se habla de partidos y coaliciones el suyo junto al PT está en tercer lugar.
Pero vámonos por partes, Andrés Manuel López Obrador en las anteriores campañas era algo así como la representación (sin presupuesto) de un caudillo, que convocaba a mandar al diablo las instituciones, que paralizó el centro financiero del país enclavado en Reforma de la CDMX.
Que llamó bandidos, ladrones y otras linduras a los empresarios, vendidos a los medios de comunicación, un Emiliano Zapata todavía más caricaturesco que el que hizo Alejandro Fernández para el cine en un churro de película.
Pero 12 años después, el Caudillo se convirtió en el ‘Dios’ que perdona, santifica y parece estar convencido de que sólo levantando la palma de su mano y susurrando sus omitías convertirá a los guachicoleros, narcos, corruptos, usureros, comerciantes abusivos de que en su ‘reino’ terrenal ya deben portarse bien.
No es broma aunque si suena a sarcasmo, pero es la realidad, eso fue y se lo dijo a Ciro Gómez Leyva en entrevista y luego lo ha ido repitiendo por el país. Bueno ha llegado al grado de decir que hasta va a convencer a Donald Trump para que no haga el muro fronterizo, ¿cómo?, lo vamos a convencer, sólo repite.
A estas alturas, cuando el país está casi en el despeñadero, con la violencia imparable, la corrupción en su límite y una tragedia nacional en los estados del sur que tardará años en resolverse, AMLO debería ya haber entendido que sus pontificados ya no están funcionando.
Culpar a la mafia del poder de todo, es mucho menos que un argumento válido, como tampoco es su dicho de que todos merecen una oportunidad cuando incrusta en su equipo a muchos ex miembros de la ‘mafia del poder’.
La ‘deidad’ en que el Peje se cree haberse convertido, le da como para de bote pronto, sin pruebas, pero si con mucho hígado defiende a capa y espada a los ‘dueños’ del PT Alberto Anaya y su esposa Lupita quienes en los últimos 8 años han gastado a discreción 4 mil millones de pesos que les entregaban para la operación de Cendis que fundaron en Nuevo León y otras partes del país.
La cloaca se destapó por los últimos 100 millones que estaban depositados en una cuenta particular a nombre de Guadalupe Rodríguez, la esposa de Beto Anaya y desde donde ella transfirió muchos millones a un fondo de inversión también a su nombre.
Con todo y eso, con todo y el historial de corrupción y chantajes de ‘Los Anayas’ del PT en Nuevo León, AMLO soltó ayer uno de sus ya acostumbrados sermones desde el púlpito cuando no tiene forma de probar la inocencia de él o los suyos.
“El candidato del PT en Edomex declinó a favor de la maestra Delfina; EPN se enfadó. Ahora persiguen a los dirigentes del PT”, dijo López Obrador mediante su cuenta de Twitter. “Los defenderemos”.
Como ya defendió a Manuel Barttlet, a Lino Korrodi, a Bejarano, a Imaz, a Esteban Moctezuma, a Poncho Romo.
Es decir, el mismo gran error de no ver más allá de sus deseos, no escuchar las sirenas de alerta ante el naufragio que puede venir de su candidatura y por supuesto la tercera derrota.
La encuesta de ayer, la de EL ECONOMISTA, indica que si los candidatos son Ricardo Anaya, Osorio Chong, Margarita Zavala y él, sólo le sacaría 1.2 por ciento al panista, al que en todas las combinaciones incorporando a los diferentes aspirantes del PRI, no le lleva más de 4 puntos.
El panorama de AMLO es para que ya debiera estar reflexionando y sobre todo cambiando la estrategia de la mafia del poder, cuando se lee en la misma encuesta que al preguntar sólo por partidos o coaliciones, el frente de PAN, PRD y MC obtendría el primer lugar, el PRI con el Verde el segundo y Morena y PT el tercero.
Insisto, el ‘Dios’ de la verdad y la purificación tendrá que hacer mucho más que victimizarse y defender a sus corruptos, parece que no lo hará y que por el contrario ha comenzado su caída.
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