SUTHERLAND SPRINGS. Devin Kelley, el autor de la mayor masacre de la historia de Texas, escapó de una clínica mental del estado de Nuevo México en 2012, meses después de maltratar a su primera esposa y a su hijo, según un informe policial del Departamento de Policía de El Paso.
Kelley acabó con la vida de 26 personas e hirió a una veintena el pasado domingo tras irrumpir en el templo First Baptist Church de la pequeña localidad texana de Sutherland Springs y disparar de manera indiscriminada contra todos los asistentes al oficio religioso.
Los documentos policiales, divulgados hoy por el Canal 2 de Houston, muestran cómo el tirador de Sutherland Springs fue arrestado en una terminal de autobuses en el centro de la ciudad de El Paso, después de escaparse de la clínica Peak Behavioral Health Services de Santa Teresa, en Nuevo México.
Kelley tenía entonces 21 años y “había sufrido trastornos mentales”, según un testigo que recoge el informe.
(Kelley) es un peligro para él mismo y para las otras personas”, reconoció entonces este testigo a la policía de El Paso, que entregó al texano a las autoridades locales de Nuevo México tras este incidente.
Además, el documento policial afirma que el tirador “estaba tratando de llevar a cabo amenazas de muerte” que había hecho a sus superiores militares.
Ese suceso fue introducido en la base de datos del Centro Nacional de Información Criminal del Buró Federal de Investigación (FBI), según el documento.
Este incidente llegó cinco meses antes de ser acusado de maltratar a su hijo y a su primera esposa, Tessa K. Kelley, en varias ocasiones entre abril y junio de 2011, según denunció la propia mujer en 2012 ante las autoridades locales.
Con informacion de Excleisor.