El alto mando de Los Pinos y la cúpula tricolor tiene ya diseñado el plan A rumbo a la elección del 2018 en la que todo hace indicar que pelearán con uñas y dientes y si es preciso pactan con el diablo para no soltar el poder que se le acaba a Enrique Peña Nieto.
Así es mis queridos boes, en el diseño la ruta imperó la sangre fría, el cálculo político y se quedaron al margen las emociones, las corazonadas y los escenarios a modo de los asesores que dicen lo que el jefe quiere escuchar.
Con los números reales, tan fríos como la crisis de popularidad que sufre el Presidente, tan duros como el rechazo en forma de negativos que le acreditan al PRI, tan objetivos como que por ahora el tricolor estaría disputando el segundo o tercer lugar de las preferencias para la elección de Presidente de la República, la conclusión fue la siguiente:
Miguel Ángel Osorio Chong será el candidato del PRI y sus aliados (todavía no se sabe si el Verde o Nueva Alianza o los dos o quizá ninguno) porque los sondeos serios indican que es el que puede hacer el mejor papel el primer domingo de julio del año entrante.
Entre las consideraciones para postular al Secretario de Gobernación se anotaron que es más conocido, el que conoce más la situación del país y sobre todo del tema de temas que es la inseguridad.
El ex gobernador de Hidalgo, concluyeron los de la gran decisión, le ha dado la vuelta al país en varias ocasiones, lo que le facilitaría el contacto con los posibles votantes ahora en calidad de candidato.
Pero, insistieron en que en todas las encuestas publicadas y las que se hacen para consumo interno, no sólo del grupo en el poder, sino de los opositores, Osorio Chong es el mejor posicionado.
Obviamente había que completar el cuadro, porque mover al actual secretario de Gobernación de su encargo, implica además la necesidad de perfilar las posiciones que el resto de los ‘suspirantes’ a la candidatura van a ocupar.
Y por lo menos hasta hoy, las decisiones acordadas establecen que: José Antonio Meade, titular de la Secretaría de Hacienda tomaría el lugar que pronto dejará vacante Agustín Carstens en Banxico, que Aurelio Nuño, secretario de Educación coordinará la campaña de Osorio, como lo hizo con la de EPN y que en la dirigencia nacional del tricolor estará Emilio Gamba Patrón.
Sobre la estrategia que bien podrían haber denominado los del PRI: a todo o nada, todo parece indicar que con la misma sangre fría se elegirán los candidatos a las gubernaturas en juego, los cientos de abanderados a alcaldes, senadores y diputados federales.
Cuando digo de sangre fría quiere decir que el cálculo que se hará, hasta donde me explicó alguien que sabe del tema, es que: en los estados donde el PAN tenga más posibilidades que el PRI de evitar el triunfo de Andrés Manuel López Obrador no se van a detener para negociar votos cruzados.
Me explicaron que cada distrito, cada sección, cada cuadra será calculada con número de votos posibles, porque en el tricolor saben que no pueden despreciar ni uno
solo, si es que quieren dar la pelea.
Se trata de un plan, insisto, donde los priistas van al todo por el todo, en la batalla más difícil que hayan enfrentado, porque arrancarán más atrás que nunca y porque entienden que una derrota esta vez si podría significar el fin del partido que Mario Vargas Llosa algún día calificó como el de la dictadura perfecta.
Habrá que ver quién se queda en Gobernación en lugar de Osorio llegado el momento, que por los tiempos electorales sería más o menos como en un mes, sino es que antes. Y también ver cuál será el paradero de Enrique Ochoa Reza todavía dirigente del PRI y si en la reconfiguración está contemplado Manlio Murillo, alguna vez candidateado para el tricolor nacional.
Cayó el primer ex alcalde…
Esta misma semana les advertía fuerte olor a carne de penal rondaba entre los ex alcaldes de Tamaulipas, porque la Auditoría Superior del Estado trae a un puñado de
ellos de la cola y ¡zaz! ayer cayó el primero.
Se trata de Samuel Rodríguez Urbina, de San Carlos al que la Fiscalía Anticorrupción acusa de peculado y cosas por el estilo. Desde ayer por la tarde está en la misma cárcel en la que lleva durmiendo un mes y días el ex gobernador Eugenio Hernández Flores.
Las apuestas en los cafés de la grilla cueruda están a todo lo que da para dar con el que sigue, porque igual de Nuevo Laredo a Tampico, con escala en Reynosa y puntos intermedios hay hartos candidatos, podría de hecho volver el hacinamiento al Penal local con tanto candidato.
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