CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Las especies de peces nativos de la Laguna del Carpintero y de Champayán, están en grave riesgo, por la aparición de una plaga conocida como el pez diablo.
Esta especie pone a temblar a los pescadores, ya que está acabando con la vida acuática de esta zona del sur del estado, situación que afecta a más de 3 mil familias que viven de la pesca en el sistema lagunario.
Informes de la Subdelegación de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), alerta sobre la posibilidad de que este pez haya llegado a través de negocios dedicados a la venta de acuario, porque no es nativa en este sistema lagunario.
«El problema con esta especie, es que ocupa nichos de otras nativas del sur o parte del golfo, además deteriora las orillas de los embalses y eso es grave tanto biológico como ecológico, tanto ha sido el daño que causa, que se organizó un grupo de pescadores para tratar de erradicar esta especie que tanto daño provoca en lo comercial», dijo Felipe Bracho Ugarte, presidente de la Asociación Captura del Pez Diablo.
Lamentó que hasta ahora ninguna autoridad de ecología y del municipio de Tampico, hayan hecho algo para tratar de atacar el problema y controlar la población de esa especie que pone en peligro la fauna de las lagunas en el sur del estado. “Es preocupante la manera cómo dicho pez ha invadido las lagunas del Charro y del Chairel”.
Con ello determinó que ambos vasos lacustres están prácticamente llenos de esa especie, con sólo lanzar una atarraya se capturan entre 15 y 20 peces diablo de gran tamaño.
«Además algunas personas platican que han sacado alrededor de 100 crías en una pequeña red, por lo que la fauna de todo el sistema lagunario de la zona conurbada está en un grave peligro por la invasión de esa especie calificada ya como una plaga», explicó. Dijo que este pez es un depredador y está acabando con las especies aptas para el consumo humano, mismas que son una fuente de ingresos para pescadores de la región.
Siembran catán para acaban con ‘el pez diablo’
Este 2018, el gobierno de Tamaulipas le declarará la guerra al pez diablo, luego que se tiene contemplado sembrar 15 mil catanes en el sur del estado, para que ataque y se coma al pez diablo, con el propósito de controlar la población de esa plaga.
Raúl Ruiz Villegas, Secretario de Pesca en el estado dijo que se realizan estudios para hallar métodos y controlar la población de ese pez que se convirtió en plaga en el sur de Tamaulipas.
Dijo que la Secretaría de Pesca buscará repoblar el sistema lagunario con especies nativas como; el catán y tilapias, para reactivar en corto tiempo la actividad pesquera y apoyar a las familias que viven de esa actividad y que fueron afectados por esa plaga.
«La idea es sembrar 15 mil catanes cada año, con el fin de reproducir la especie, ya que es un animal nativo del sur, pero que además se come al pez diablo, por lo que tendría doble función que sería pescarlo y que sirva como un control de la población del pez diablo», dijo.
En el estado, agregó, la Secretaría de Pesca invierte más de 20 millones de pesos al año en sembrar peces, de especies endémicas para reproducirlas en los principales centros pesqueros como son presas, ríos y lagunas de Tamaulipas.
Buscan utilizar pez diablo para prótesis dentales
Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), proponen usar las partes óseas del pez diablo, para elaborar biomateriales que sirvan como auxiliares en tratamientos odontológicos.
El Coordinador del Departamento de Diseño y Análisis de Datos de la Facultad de Odontología de la UAT del Campus Universitario Zona Sur (CU-Tampico Madero), Jorge Humberto Luna Domínguez, dijo que el proyecto “Obtención de hidroxiapatita a través de recursos naturales”, contiene fines medioambientales pero también sociales, al poner a disposición de las familias vulnerables la tecnología que resulte de estos trabajos.
“En la zona sur existe una actividad pesquera importante y nos damos cuenta que hay desechos de esqueletos de pescado que podemos usar para los trabajos, además de especies invasoras como el pez diablo, endémica de Sudamérica, que está afectando a pescadores y la producción de especies comerciales de la región”, explicó.
La idea, dijo, es tomar el cráneo y esqueleto del pez, y a través de un tratamiento térmico obtener hidroxiapatita (mineral que es el principal componente del esmalte dental), una sustancia que en la odontología puede tener diversas aplicaciones, como para recubrir implantes, o en este caso usarlo como relleno en cavidades de extracciones molares, ya que puede ser un auxiliar en el tratamiento para la recuperación de las piezas dentales en su conjunto.
“Actualmente estamos realizando diseños factoriales para saber cuáles son las variables que pueden tener mayor influencia en respuestas, tales como porosidad, cristalinidad, luego vamos a hacer pruebas para ver cómo responde al estar con células”, dijo.
El proyecto se realiza con el doctor Heriberto Hernández Cocoletzi de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quien lidera proyectos para la obtención de materiales a partir de residuos sólidos marinos.