Como sucedió con el voto corporativo, que sirvió al PRI para mantenerse más de siete décadas al frente del gobierno de México, pero que se encuentra en vías de extinción o ya se extinguió, las decisiones cupulares han entrado igualmente en proceso de crisis.
Las bases de los partidos políticos ya no acatan sumisamente, como ocurría el época de hegemonía política priísta, los acuerdos tomados por sus dirigentes, sobre todo cuando estos no les parecen o no fueron el resultado de consultas previas.
Cientos de miles de perredistas, igual que los militantes y seguidores del Movimiento Ciudadano del país, por ejemplo, no acudirán a votar por los candidatos de la coalición del PAN, porque no aprueban una alianza de la izquierda con su principal adversario, la derecha de Acción Nacional, o porque los jerarcas que los representan firmaron los convenios a sus espaldas.
Esa es también una de las causas de posibles desbandadas de afiliados del Partido de la Revolución Democrática de los Estados de Jalisco, Estado de México, Yucatán y Sonora, anunciadas por René Bejarano, quien argumenta que la izquierda sólo se puede aliar con la izquierda.
Algo similar sucede en el Partido Encuentro Social con la alianza de éste con MORENA y la de los del Verde y el Panal con el Revolucionario Institucional.
A la hora de ejercer el sufragio, los miembros de los partidos coaligados que no aprueban los pactos electorales, una de dos, o no acuden a votar por los candidatos que profesan ideologías incompatibles con las del partido en el que militan o lo harán por los candidatos de los adversarios para castigarlos y expresar su inconformidad.
Los integrantes del sindicato de Trabajadores de la Educación formalmente pertenecen al gremio magisterial, sin embargo, la mayoría de los miembros del SNTE no votarán por los integrantes de la alianza que aprobó la reforma educativa, a saber la del PRI, el Verde y Panal, tampoco por el partido blanquiazul, que le dio igualmente el visto bueno a la disposición legal, lo harán por los legisladores de los partidos político que se opusieron a su aprobación en el Congreso de la Unión.
Es probable, incluso, que, por motivos parecidos, agrupaciones que son como el agua y el aceite, caso concreto de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, y el SNTE, hicieran por primera vez causa común para apoyar al Movimiento político encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Para contrarrestar el malestar de los trabajadores de la educación, a propósito, el precandidato priísta José Antonio Meade ha ofrecido que, si el voto popular lo lleva a
la Presidencia de la República, les otorgaría aumentos significativos en sus salarios y prestaciones.
Pero no todos castigan a sus partidos con el voto, muchos inconformes con los acuerdos de las élites renuncian al organismo en el que militan, como lo hizo la senadora panista Gabriela Cuevas que ha dejado las filas albiazules para respaldar las propuestas de AMLO o los diputados del Partido del Tucán de Chiapas, encabezados por el propio dirigente estatal, Eduardo Ramírez Aguilar, que dejaron a la agrupación en protesta por la imposición de la coalición con el PRI.
En el ámbito local, sucede lo mismo.
En el municipio de Madero, miles de priístas no votarán por los aspirantes de su partido político. Como lo hicieron en la contienda del 2016, unos lo harán por el PAN pero ahora muchos otros lo harán también por MORENA, aunque los panistas que no aprueban la reelección de Andrés Zorrilla Moreno seguramente preferirán abstenerse de acudir a emitir el
voto.
En Tampico la historia pinta diferente. Una gran parte de los militantes del Partido Nueva alianza y el gremio magisterial respaldan la reelección de la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra, en parte porque es Maestra, pero también porque le ha otorgado espacios al profesorado en sus administraciones.
Como lo adelantamos en la columna de ayer, el Comité Ejecutivo Nacional de MORENA, confirmó la designación de Adrián Oseguera Kernion como precandidato único a alcalde de la urbe petrolera, quien probablemente llevará como compañero de fórmula para diputado por el VII distrito electoral, al ex priista Erasmo González Robledo.
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