La iniciativa ciudadana, “3 de 3”, ahora Ley General de Responsabilidades Administrativas, pretende que los políticos de cierto rango, presenten su declaración patrimonial, fiscal y de intereses y que todos las conozcamos.
Me imagino que con esta acción, los ciudadanos que planearon dicha iniciativa creen fervientemente que se puede frenar la corrupción en México.
Una de las expresiones contra esta Ley, la emitió el ex presidente Vicente Fox, al declarar en una conferencia de prensa que: “la iniciativa 3 de 3, es una mamada” (sic).
Si es o no es lo que Fox dijo que era, justo es reconocer que la idea no es mala, toda vez que la corrupción lacera a todos desde el punto de vista moral y económico.
Al día de hoy, los 3 candidatos a la presidencia de la República, han sido señalados en actos donde se pone en tela de juicio su honorabilidad, aunque varios surgen al calor de las campañas, por lo que son de carácter netamente electoral, pero otros, no.
AMLO se dejó vulnerar en los medios de comunicación por permitir que varias personas de dudosa reputación accedieran a las listas plurinominales en buenos lugares, cosa que les garantiza la entrada a cualquiera de las cámaras y por lo tanto, gozar del fuero que les otorga la constitución.
Por citar un sólo ejemplo, llamó la atención la inclusión del cuestionado líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, a un excelente lugar en la lista de MORENA para el Senado.
Sería de párvulos creer que AMLO lo invitó a integrar la cámara de senadores sin que mediara algún interés de por medio. Vaya, sí al señor Napoleón le sobra el dinero y a la campaña de AMLO le falta, entonces la ecuación se equilibra a cabalidad.
No se explica de otra manera.
Bueno, la rechifla a Alfonso Romo al querer comparar a Napoleón con Nelson Mandela, ante el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, lo dice todo.
La integración de familiares de la maestra Elba Esther Gordillo a su campaña, demuestra que AMLO está más que dispuesto a pactar “hasta con el diablo” con tal de llegar a la silla presidencial que tanto anhela.
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Pero lo más grave es que en MORENA ya abundan personas que han sido y son señaladas en actos de corrupción cuando ejercieron algún cargo público. De esta manera se le ubica como el Gran Purificador de aquellos que un día pecaron. Parece que AMLO aplica el viejo enunciado clerical: “bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”.
Sí, porque mientras no se sumen a su proyecto, se asigna el epíteto de corruptos, pero cuando se afilian a MORENA, en automático se vuelven puros.
Así de simple.
Por otro lado, los constantes y consistentes señalamientos de enriquecimiento desorbitado e ilícito al joven Ricardo Anaya, siguen dando de qué hablar.
El mismo ex gobernador panista de BC, Ernesto Ruffo Appel y el Presidente del Senado, Ernesto Cordero, también del PAN, han pedido que el joven Anaya aclare los señalamientos antes de seguir aspirando a ser presidente de México.
Como dato curioso comento que cada que algo se filtra en los medios sobre el origen de su patrimonio, de forma inmediata señala al PRI como responsable de dicha filtración.
Y el dinero, apá?
De José Antonio Meade dicen que provocó el gasolinazo. Pero siendo objetivos, el precio de la gasolina está intrínsecamente relacionado con el precio del barril del petróleo a nivel mundial. Ningún responsable de las finanzas de cualquier país del mundo, incide en estos precios.
Así que, aunque incomode, ese señalamiento es de corte electoral.
Pero mientras, muchos ciudadanos de a pie seguimos de cerca el desarrollo de las campañas. También permitimos que el morbo nos invada y que los escándalos nos metan al tema político.
Bueno, así es la marcha de la República.
Y como decía mi abuelo: “Sea por Dios y venga más”.
