19 abril, 2025

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El espiritismo

Este conjunto de creencias sostiene la existencia de los espíritus y asegura que es posible comunicarse con ellos. La reencarnación y el karma o ley de causa y efecto son otros conceptos considerados válidos dentro de este contexto

MÉXICO.- El espiritismo estudia el origen, la naturaleza y el destino de los espíritus y las características de los vínculos que éstos establecen con el mundo físico.

Sostiene que es posible entablar una comunicación con el espíritu de un muerto a través de un médium o de otro modo. Un médium, por otra parte, es una persona que se atribuye facultades paranormales que le permiten actuar como mediadora en fenómenos parapsicológicos (incluyendo las comunicaciones con los espíritus).

Desde la Antigüedad la humanidad ha creído posible comunicarse con los espíritus de los muertos.

Durante la Edad Media,la creencia de que los espíritus regresaban al mundo de los vivos multiplicaron los cuentos de fantasmas. En Hamlet, el dramaturgo William Shakespeare presenta al fantasma de un rey asesinado que regresa para solicitar venganza al protagonista, su hijo. Ese tipo de aparición presenta una práctica propiamente espiritista para establecer la comunicación con los muertos.

Como doctrina filosófica, el espiritismo surgió a mediados del siglo XIX

En el año 1854, en París, Francia, el espiritista Allán Kardec se dedicó al estudio de fenómenos paranormales, en particular, a las manifestaciones de las “mesas giratorias”. Las explicaciones de las causas de estos fenómenos, al igual que el sistema filosófico, sentaron las bases del espiritismo.

Sus investigaciones fueron la base de la publicación en el año 1857 de El libro de los espíritus. Este volumen supone el comienzo del movimiento espiritista contemporáneo. En los años siguientes, Kardec publicó numerosos libros. En 1858 fundó la Revista Espírita, de la que fue director hasta 1869 (año de su muerte).

Muchas personas abrazaron el espiritismo en Europa y en los Estados Unidos como una explicación lógica de la realidad, incluso de temas relacionados con la trascendencia, como Dios y la vida después de la muerte. Miles de sociedades espiritistas fueron creadas en ambos continentes, y en algunos países como España, el espiritismo fue candidato a integrar los programas regulares de segunda enseñanza y de las facultades de ciencias, y de filosofía y letras.

El texto principal, más completo e importante sobre la historia del espiritismo se encuentra en el primer capítulo del libro publicado por la Academia Puertorriqueña de la Historia, obra del historiador puertorriqueño Dr. Gerardo Alberto Hernández Aponte, que se titula El espiritismo en Puerto Rico: 1860-1907.22​ Una obra medular, enciclopédica, de consulta obligatoria y de partida para cualquier estudioso que desee conocer la historia del movimiento en Francia, su expansión por España e Iberoamérica, así como sus antecedentes en Estados Unidos.

En Iberoamérica, el espiritismo se expande en una corriente que intenta mantenerse fiel al proyecto inicial de Kardec y otra de carácter netamente religioso.

La primera corriente, con foco en Argentina, postula al espiritismo como ciencia-filosofía-moral. La segunda corriente, con base en Brasil, es de grandes dimensiones y postula al espiritismo como ciencia-filosofía-religión. Su máximo exponente fue Chico Xavier.

Si bien ambas corrientes comparten el mismo nombre «espiritismo», sus desarrollos, proyectos y razonamientos divergen hasta el punto de constituir dos espacios diversos, pero en lo esencial, no contradictorios.

Principios del espiritismo:

* La existencia y unicidad de Dios como primera causa inteligente. Dios es eterno y, por tanto, perfecto hasta el infinito.

* La existencia de espíritus, seres individuales creado por Dios, sempiternos, con predisposición hacia la inteligencia, aptitud que desarrollan al evolucionar. Para encarnar en un mundo material, el espíritu se une a un cuerpo físico por medio de su periespíritu (envoltura cuasi material que rodea al espíritu).

* Comunicabilidad espiritual (mediumnidad): el ser humano, denominado también alma o espíritu encarnado, puede comunicarse con espíritus desencarnados (entre ellos, espíritus correspondientes a fallecidos terrestres) a través de algún médium. El ejercicio medianímico requiere un cuerpo material, por lo que solo los encarnados pueden ser médiums.

* Ley de causa y efecto: el mecanismo de retribución ética universal a todos los espíritus, según la cual nuestra condición actual es el resultado de nuestros actos y decisiones pasados. La purificación de una falta se realiza mediante el arrepentimiento y la expiación necesaria para la corrección.

* Reencarnación: es el proceso natural que permite al espíritu volver a encarnar como humano con el fin de evolucionar (sea para perfeccionarse en virtudes, para expiar faltas pasadas, para ayudar a sus semejantes a progresar, etc.). Por evolución intelectual, el humano solo puede reencarnar como humano, pero tanto hombre como mujer.

* Dinamismo en la vida espiritual: los goces o penas relativos después de desencarnar los determina el estado de la conciencia del individuo, concibiendo su porvenir en algún mundo afín a su estado vibratorio.10 Aun así, el ser tiende a la felicidad eterna por la misma eterna evolución que va desarrollando.

* Pluralidad de mundos habitados: la Tierra no es el único planeta con vida en el universo. El espíritu encarna en diferentes planetas, progresando en todos los aspectos.

* Responsabilidad individual: el estado de la vida presente del ser es debida únicamente a sí mismo. El mismo espíritu es quien, antes de encarnar, elige las pruebas y circunstancias por las que pasará, consolidando así la ley del libre arbitrio. Dios no establece premios o castigos individuales, pero sí leyes universales desde la eternidad.

* Igualdad espiritual: Dios no privilegia a ningún espíritu, creándolos a todos simples e ignorantes, pero destinados invariablemente a la perfección, con aptitudes idénticas para el bien o para el mal según su libre albedrío.11

* La conciencia como libro de vida: Las decisiones buenas solo surgen del sentido común dictado por la conciencia junto a la inteligencia, esto es, las intenciones verdaderas de bien común.

* Universalidad de la filosofía: La relación humana-espiritual no necesita ninguna mediación institucional. Una espiritualidad natural es suficiente e incluso más apropiada para la realización del ser. Por ello, el espiritismo carece de rituales, culto, templos o personas con privilegios religiosos.

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