No hace falta ni siquiera hacer un análisis sobre la visita de Miguel Ángel Osorio Chong a Tamaulipas, a Madero y Altamira para ser más exactos, para concluir que el ex secretario de Gobernación no tiene ni tantita pena, luego de que mintió una, dos, tres, muchas veces cuando aseguraba al inicio del sexenio que terminarían con la inseguridad que nos aquejaba, que nos aqueja.
Así es mis queridos boes, al ahora candidato pluri al Senado y coordinador de todos los candidatos a legisladores del PRI no le ruborizó en lo más mínimo volver a Tamaulipas y pedir el voto para Yahleel Abdalá y Alejandro Guevara Cobos y hasta reconocer que la principal preocupación de los tamaulipecos es la inseguridad.
Claro que es la inseguridad el tema de temas, ese que hace cinco años Enrique Peña Nieto y Osorio Chong se comprometieron a combatir.
Tal vez el ex secretario olvidó sus palabras que muchas veces fueron noticias de ocho columnas en Tamaulipas cuando venía y fanfarroneaba: Todo el peso de la Federación contra la delincuencia, Tamaulipas no está solo, vamos a pacificar Tamaulipas, no nos vamos a ir hasta alcanzar la paz.
Nada de lo que dijo el de poca memoria que estuvo ayer con los pocos priístas que aún no abandonan el barco ocurrió: sus visitas a Tamaulipas de pronto se suspendieron, de repente por sus instrucciones miles de policías y hasta militares se iban de nuestras tierras y el desprecio por la sangre que acá se derramaba se hizo evidente.
La estrategia, la inteligencia que Osorio Chong y compañía fue tan errada que hacía el juego perfecto con la apatía de Egidio Torre Cantú que vio a su pueblo desangrase y ni se inmutaba, eran pues el uno para el otro.
Ayer el también ex gobernador de Hidalgo hizo gala de la desvergüenza que ha caracterizado al sexenio que casi se va, se aprontó a un evento al que los tricolores llamaron Diálogo Abierto: Tú voz es la solución, que en realidad era un montaje con preguntas preparadas sólo entre tricolores para el tipo buscará lavarse las manos tras el fracaso en su tarea de apaciguar Tamaulipas y México.
Entre las conclusiones de Osorio Chong estuvieron que efectivamente, si es la inseguridad lo que más preocupa a los ciudadanos, pero trató de deslindarse asegurando que la Federación no podría sola con el problema que los Estados y los municipios tendrían que hacer su parte.
Se atrevió el ex secretario a asegurar que en su anterior encargo había hecho todo lo que estaba a su alcance para procurar seguridad y presumió que habían agarrado a los 15 más buscados de ese tiempo.
Ahí junto a él estaba Guevara Cobos que asentaba cada palabra del ex encargado de la seguridad y la política interior del país.
Es obvio que el de Mante tenía que aprobar lo que en Tamaulipas todos reprueban, porque como parte del círculo cercano de Peña Nieto (fue su coordinador de giras) y Osorio Chong, sus fracasos también son de él.
Porque al propio Guevara Cobos cientos de tamaulipecos se acercaban cuando volaba junto a EPN pidiendo seguridad, clamando por atención para Tamaulipas y a todos les aseguraba que era cuestión de meses para que la seguridad volviera: ya son más de 5 años, Peña ya se va, Osorio ya no está y él es apenas Segundo en la fórmula para el
senado del PRI y las encuestas marcan que van en un lejano tercer lugar.
Tal vez por todo eso el evento de ayer fue preparado para que nadie le echara en cara a Osorio Chong su desdén por Tamaulipas, para que nadie le gritara en su cara que no tiene vergüenza al venir para descubrir que lo que no hizo por estas tierras se traduce en muerte y enojo social; ese que tiene a su partido al final de la fila de las preferencias electorales.
Por eso creo que como llegó se fue, sin pena ni gloria, sólo con el aplauso forzado de unos cuantos del PRI que sino se han ido es porque no tienen cabida en otro lado.
Por cierto de llamar la atención de que los eventos del Chino Chong hayan sido en Madero y Altamira y no en Tampico donde gobiernan.
¿Será que la relación no anda bien entre los priístas de Tampico de la maestra Magdalena Peraza y los candidatos al senado?, ¿será que a los priístas no les ha gustado que la alcaldesa más baje, prefiere que la vean como candidata ciudadana como haciéndole el fuchi al tricolor y ahora ellos le regresan el fuchi?, ¿será pues que los petroleros cargaron con los gastos del evento?
El agua y el voto…
No hemos entrado de lleno a la época de estiaje en Tamaulipas y ya hay problemas por muchos rumbos. El detalle para los alcaldes es que es un tema que les pega directamente, que causa enojo, que puede incluso eclipsar cualquier buena gestión.
Creo sin duda que si las broncas de suministro no se solucionan pronto, será un tema que podría mover la balanza electoral… ya me imagino en pleno junio, sin agua y algunos pidiendo el voto.
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