CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Aunque en la revisión de la Cuenta Pública 2016 la Auditoría Superior de la Federación sacó la tarjeta amarilla a los ayuntamientos de Tamaulipas por opacos, no invertir los fondos públicos en tiempo y forma, no gastar en infraestructura social básica, el problema siguió durante 2017.
En los ayuntamientos de Tamaulipas especialmente en 10 más poblados, la calificación de transparencia que dan diversos organismos es reprobatoria y los ciudadanos piensan que los servicios por los cuales se cobran impuestos falla, no tienen mantenimiento adecuado y las autoridades se ven desorganizadas a la hora de actuar.
La Correduría “A” Regional dedicada a análisis de entes gubernamentales, reseña que los tamaulipecos califican con 6.2 la calidad de la infraestructura básica municipal.
¨Por lo tanto en esta entidad no existe una correlación positiva entre el nivel de satisfacción de los servicios y según un estudio del Instituto Mexicano de Competitividad los municipios en 2017 solamente invirtieron el 18 por ciento de los fondos disponibles en obras municipales y el 20 por ciento en atender los servicios.
El Imco señala que la mayor parte de los municipios no cumplen con las normas de transparencia y además en promedio invierten tres pesos de cada 10 de su gasto total en servicios personales, sin clarificar el motivo de esta nómina crecida.
Excepto Reynosa, los demás, municipios no invirtieron durante 2017 en infraestructura social básica lo suficiente para incrementar ésta por arriba del crecimiento de sus municipios.
Los fondos para infraestructura social en agua potable, saneamiento, electrificación, salud y educación, no han mejorado el porcentaje de población con carencias, incluso en los municipios más poblados pero especialmente municipios de la región de San Fernando y en el Altiplano.
Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig) 2017 que se levantó del 6 de noviembre al 15 de diciembre del 2017, hasta el 48 por ciento de los habitantes del estado no están satisfechos con el servicio de agua potable y alcantarillado.
Y el 85 por ciento piensa que la potabilidad del agua es deficiente el 71 por ciento considera que hay fugas, el 75 por ciento piensa que el drenaje no tiene mantenimiento frecuente y el 62 por ciento que el drenaje es funcional.
El 62 por ciento considera que el servicio de alumbrado es malo, el 68 por ciento que el alumbrado tiene mal mantenimiento y el 70 por ciento, que no se repara inmediatamente ni se atienden los reportes ciudadanos.
Más de 156 habitantes del estado experimentaron algún acto de corrupción en al menos uno de los trámites que realizaron el año pasado como pagos, solicitudes y contacto con autoridades municipales o policiacas.
La Encig en Tamaulipas concluye que los parques y jardines están en mal estado, sucios, el 70 por ciento opina que tienen mala imagen y un porcentaje similar dice que están mal vigilados y en ellos hay hechos delictivos en forma frecuente.
El 87 por ciento de los ciudadanos considera que las calles y avenidas no están en buen estado, el 90 por ciento que no hay una reparación inmediata de baches o de coladeras abiertas o dañadas y el 74 por ciento se manifiesta insatisfecho con el estado, trazado y mantenimiento de calles y avenidas.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) de la Organización de las Naciones Unidas, incluso califica Miquihuana, Bustamante, Cruillas y San Nicolás, entre los que tienen menor índice de desarrollo humano en el país y señala carencias en salud, educación y alimentación también para Casas y Ocampo.
En esos municipios la pobreza entre 2010 y 2015 la pobreza lejos de disminuir aumentó, lo que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, más conocido por el acrónimo Conveal, y la población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo aumentó.
En todo este siglo los 10 municipios más poblados, han recibido migraciones de Burgos, Casas, Cruillas, Miquihuana, Ocampo y Palmillas, sobre todo, al grado que en estos habita el 80 por ciento de la población en pobreza.
En Altamira, Ciudad Madero, El Mante, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, San Fernando, Tampico y Victoria, hay miles de habitantes que viven en hacinamiento y en zonas donde no hay agua entubada ni drenaje, y donde los últimos gobiernos municipales no han dirigido a inversión en infraestructura social a esos rubros.
La Secretaría de Desarrollo Social afirma que en San Fernando un tres por ciento de la población vive en casas con pide de tierra, en Río Bravo el 2.5 por ciento vive en casas con techo endeble, en El Mante más del tres por ciento vive en casas con muros de material endeble.
En cuando al hacinamiento los porcentajes de población en esta situación en los municipios más poblados de la entidad van desde el 5.4 por ciento en Tampico hasta el 9.5 por ciento del total de pobladores, en San Fernando.
En San Fernando, que es donde hay más condiciones de pobreza entre los municipios con más de 60 mil habitantes, un nueve por ciento de la población no tiene agua potable y casi la mitad no tienen drenaje en sus hogares.
En 2010 el porcentaje de población con ingreso inferior a la línea de bienestar en Burgos era el 52 por ciento y para 2015 subió a 67 por ciento; en Casas creció del 55 al 67 y en Cruillas del 35 al 63, mientras Ocampo se fue del 66 al 71 por ciento del total de la población y en Palmillas del 62 al 72 por ciento.
En contra parte en Altamira, Ciudad Madero, Matamoros, Tampico y Victoria, los porcentajes de población con ingreso por debajo de la línea de la pobreza disminuyeron, en Nuevo Laredo se incrementó en 0.4 por ciento, en Reynosa en tres puntos porcentuales y en San Fernando en cinco puntos.
En cuanto a personas en dichos municipios el número aumentó en 80 mil individuos y las administraciones municipales desviaron en casi todos los casos el recurso de Infraestructura Social Municipal a pavimentaciones.
De acuerdo con el Coneval, la línea de bienestar urbana es igual al precio de la Canasta Básica Alimentaria más la Canasta Básica No Alimentaria, que es de 99.70 pesos diarios, y está nueve pesos arriba del salario mínimo neto y empatado con los salarios más bajos del salario mínimo profesional, el cual estos trabajadores no ganan.
Según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social los bajos salarios son culpa de las pequeñas y medianas empresas o Pymes, las cuales son las únicas que pagan salario mínimo neto, evaden los mínimos profesionales y además no incrementan el salario de sus trabajadores con más de un mínimo, por arriba del margen de inflación.
El dato
REZAGO Y OPACIDAD
10 municipios reprobados en transparencia
6.2 califican ciudadanos, la infraestructura social básica
18% gastan alcaldías en obras
48% de ciudadanos, no están satisfechos con los servicios que reciben