CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Aunque la resaca por la derrota continúa, por no tener triunfos representativos en la elección del domingo, ‘la medicina’ que está ‘ingiriendo’ el PRI y en dosis pequeñas, son al menos 400 mil votos que van a obtener al cerrar el actual proceso.
“No nos vean muertos, es una enfermedad que se cura”, advierte en entrevista, Sergio Guajardo Maldonado. El presidente del PRI, en una las peores épocas de su partido, inició con una elección interna cuestionada, bajo un periodo de oposición y ahora cayendo a la cuarta posición como fuerza política, dice en la entrevista que su estructura está vigente.
A la derrota histórica del PRI en Tamaulipas, hay tres presiones adicionales en el partido: La presión en el área jurídica, con el trabajo que está en marcha y el que está por iniciar. La presión que tienen del estado, por sus ataques, además de estar enfrentando los pagos económicos.
Donde tienen un respiro, es en el impacto de las prerrogativas, porque no se verán afectadas hasta el 2020.
En diciembre terminan de pagar una multa, de poco más de 15 millones de pesos. Un millón y medio de pesos mensuales que les están descontando y, en el 2019, tendrían recursos para la elección de diputados.
¿Cómo van a sobrevivir?
“Ahorita la estamos librando con la mitad, entonces, con el otra mitad, les daremos oxígeno a los Comités”.
¿Hay quienes ven ya, a un PRI sepultado?
“Yo les diría que tenemos cuatrocientos mil votos, es parte de la militancia dura con la que contamos”.
¿Eso los mantendrá vivos?
“Es una militancia sólida, pero no se ve reflejada en la representación política, como ahorita las tenemos, pero es parte de la reconfiguración política en el país”.
Ahora hay un bipartidismo de extremos, ¿es mejor?
“Para el PRI va ser un papel importante que va a jugar, porque es el único partido que tiene un voto ubicado, establecido, estructuras muy vivas, ni siquiera el PAN lo tiene”.
¿Hoy se vota contra gobiernos, ahora que no lo serán, podrán crecer?
“Morena no tenía gobierno y remontó, el PAN no era gobierno y remontó. El PRI en algunos estados remontó, como Sonora. Si no eres gobierno, no significa que estés muerto”.
¿Esta derrota fue por no preparar cuadros políticos?
“No, se les dio oportunidad a nuevos cuadros, buenos candidatos”.
-Pero ellos fueron víctimas de la ola de Amlo, la marca…
“Fuimos víctimas de 18 años de campaña y nuestro candidato (José Antonio Meade), mucho mejor, salió muy tarde como candidato. No pudimos”.
¿Peña Nieto es el gran responsable de esta derrota?
“Son los más de 60 millones de pobres que hay en el país, no son producto de Peña Nieto. Pero también vieron una tercera opción y no creo que vaya resolver esa pobreza, porque no hay empleo”.
¿Viene al interior del PRI, una guerra intestina?
“Lo que pasó, no fue un asunto en lo particular, creo que ese grueso de la población, que definió esa tercera opción, fue el que nos dejó mal. Adicionalmente, muchos de los gobernadores panistas nos atacaron, al gobernador de Veracruz le costó el triunfo de su hijo”.