CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Antropólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), descubrieron la momia de un niño en el interior de una cueva de Tamaulipas.
En la caverna La Escondida, el grupo de investigadores halló un fardo funerario de petate completamente intacto, alrededor había plantas cultivables y en el interior, bajo una vasija de cerámica, se escondía la momia de un niño, de aproximadamente 1.5 años.
En la tumba, también había 756 semillas de encino, 52 olotes de maíz temprano y cuatro pedúnculos de calabaza.
El cuerpo del pequeño va acompañado de un textil, un pendiente de concha y otro al parecer, de hueso.
Hasta el momento no se ha revelado la antigüedad de la momia, pero tras varios análisis de diferentes materiales encontrados en la misma cueva, es posible que su edad ronde entre 1600 a.C. y 1200 a.C.
Los investigadores deducen que el sitio estuvo ocupado por diversos grupos que vivieron la transición de la cacería a la recolección.
Según el instituto, la momia “fue hallada dentro de un fardo intacto de petate, acompañado de plantas cultivables, a manera de ofrenda”.
“La antigüedad de los materiales descubiertos, que se analizan dentro del Proyecto de Investigación Estudio Biocultural en Cuevas Mortuorias de Tamaulipas -en el que colaboran desde 2009 el INAH, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Córdoba y la Uppsala University-, sugiere una ocupación humana continua en el sitio desde 1600 a.C. hasta 1200 d.C.”, añade el mensaje del INAH.
LOS DATOS
El hallazgo corresponde a una ofrenda funeraria. Había en el lugar 756 semillas de encino, 52 olotes de maíz temprano y cuatro pedúnculos de calabaza.
El cuerpo estaba acompañado de un textil, un pendiente de concha y otro al parecer, de hueso.
