CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La legislación tamaulipeca se ha adecuado en los últimos dos años, para que los homicidas de mujeres puedan ser juzgados por el delito de feminicidio y, hacerse acreedores, hasta cincuenta años de prisión.
Ese sería el caso de Jorge “N”, el esposo de María del Pilar Garrido, la ciudadana española que -de acuerdo a la acusación de la Fiscalía- habría sido asesinada por su pareja, quien enfrenta actualmente el juicio que se reinicia el día de hoy. Las reformas jurídicas se hicieron necesarias por los índices de violencia contra la mujer, que crecen en todo el país, sin que Tamaulipas sea la excepción.
En el primer semestre del año, veinte mujeres fueron asesinadas cada mes, de acuerdo con el reporte de Información delictiva con perspectiva de género de la Secretaría de Gobernación (Segob).
De enero a junio del 2018, sesenta y nueve mujeres fueron presuntas víctimas de homicidio doloso y cincuenta y cuatro de homicidio culposo, en la entidad.
Tamaulipas es el octavo estado con más asesinatos a féminas del país y, Nuevo Laredo, se ubica en el lugar 29, de los cien municipios con asesinatos de odio, contra mujeres.
En el país, mil 299 mujeres son presuntas víctimas de homicidio intencional. Las entidades que superan en homicidios a Tamaulipas, son: Guanajuato, con 161 víctimas; Baja California y Estado de México, con 135 asesinadas cada uno; Guerrero, con 120 casos; Chihuahua, con 79 denuncias; Jalisco con 77; Michoacán, con 76
féminas muertas, por agresiones.
La media nacional en la tasa de homicidios intencionales, por cada 100 mil mujeres, es de 2.0. Colina, Baja California, Guerrero, Guanajuato, Baja California Sur, Zacatecas, Chihuahua y Tamaulipas, rebasan el promedio nacional. En el caso tamaulipeco, la tasa es de 3.71 homicidios por cada 100 mil mujeres.
Nuevo Laredo, es la localidad con más alerta sobre la agresión a las mujeres, con base en los reportes oficiales. En el municipio fronterizo, han registrado tres casos que cumplen con las características establecidas en la ley, para considerar un feminicidio.
El feminicidio fue ingresado a la legislación tamaulipeca el 22 de junio de 2011. Sin embargo, para acreditar el feminicidio, se debía comprobar que un hombre fuera el presunto responsable y que hubiera usado violencia extrema. Para probar que había razones de género, la víctima debía presentar “indicios de violencia física reiterada”, o “antecedentes de violencia moral o acoso”. Estas características impidieron acreditar el delito de feminicidio.
Cinco años después, el 23 de junio de 2016, el Congreso de Tamaulipas homologó el código penal estatal con el federal y, por ende, eliminó los elementos probatorios que imposibilitaban su acreditación. Al delito se le añadieron las siete circunstancias objetivas descritas y, la pena mínima se elevó, para ‘quedar de 40 a 50 años de prisión y de 500 a 1000 días multa.
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación (Segob), veintiún mujeres fueron víctimas de secuestro en el primer semestre del año; esto representa el 15 por ciento de los casos de privación ilegal de la libertad de todo el país, que suman 138. En este índice, la situación de Tamaulipas se equipara a Veracruz y el Estado de México.
En el primer semestre del año, las autoridades han recibido 3 mil 477 llamadas de emergencia por violencia de pareja y 4 mil 871, por incidentes de violencia familiar. Asimismo, las comunicaciones vinculadas a abuso sexual, suman 13 casos, al igual que Nayarit; cabe mencionar que el primer puesto lo ocupa Nuevo León, con 385 llamadas. En general, las alertas por violencia contra la mujer, independiente del vínculo con el agresor, han crecido en el periodo referido.
El dato
En el primer cuatrimestre de 2018, la dependencia abrió 7 carpetas de investigación y comunicó la aprehensión de Reyes “N”, posible responsable de feminicidio.
Alfredo “N” es otro imputado. El hombre es presunto responsable de asesinar “de 50 puñaladas” a su ex pareja y, de intentar matar a familiares.
Uno de los defensores, de nombre Fabián “N”, sufrió de amputaciones en extremidades.
El agresor fue detenido en flagrancia, en la colonia INFONAVIT Fundadores, en Nuevo Laredo.