En la agenda fue una reunión más, pero la que tuvo el viernes el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, con diputados federales y senadores por Tamaulipas, manda una señal inequívoca de que el proyecto, la prioridad, se llama Tamaulipas.
Así es mis queridos boes, el asunto es que por lo menos los últimos tres gobernadores, habían estado de alguna manera divorciados de las necesidades del pueblo, al que se supone representaban y, eso incluía a una representación en el Congreso de la Unión, casi nula, por lo menos desarticulada y, por tanto, infructuosa para apuntalar proyectos y dar respuesta a las urgencias que padeció la entidad, en 18 años.
A los gobernadores, los tres últimos, las bancadas en el Senado y San Lázaro, les valía n gorro, porque sus proyectos eran personales, de negocios y de complicidades, que al paso de los años los alcanzaron, recordemos dos de ellos, hoy están presos, uno en Tamatán y el otro en Estados Unidos, el tercero repudiado y en el auto exilio en San Pedro, Nuevo León.
La reunión del viernes en Casa Tamaulipas, reviste de mayor importancia aún, porque se da en un escenario político nacional, donde no son pocos los que han apostado por el enfrentamiento, el jaloneo y el fracaso en la coordinación, en favor del bien común.
Hay quienes creen que siendo en Tamaulipas el PAN y MORENA las principales fuerzas políticas, no podrían trabajar juntos, que por el contrario, habría una competencia de metidas de pie, zancadillas y ponchallantas, con el fin de descarrilar cualquier proyecto.
Por eso la reunión del viernes, es harto importante, porque se lanza un buen mensaje del gobernador, al convidar a los legisladores de todos colores e ideologías y estos revelan al tiempo de participar en ella, que están en el mismo canal y con la misma civilidad política, que los tiempos del país y el estado reclaman.
A la convocatoria llegaron los senadores: morenistas María Guadalupe Covarrubias Cervantes y Américo Villarreal Anaya, además del panista Ismael García Cabeza de Vaca.
También los diputados federales Nohemí Alemán Hernández y Mariana Rodríguez Mier y Terán; y los diputados federales Salvador Rosas Quintanilla, Vicente Javier Verástegui Ostos, Erasmo González Robledo y Mario Alberto Ramos Tamez.
En el paquete de diputados, hay del PRI, PAN y MORENA. Según sé, la reunión se extendió por más de tres horas, en las que el gobernador y los legisladores dejaron bien claro, que más allá de diferencias políticas, de proyectos personales futuros, de los partidos que cada uno representa, el proyecto de todos se llama Tamaulipas; es decir, que el proyecto de todos, es que a usted y a mí y, a todo Tamaulipas, nos vaya bien.
Insisto, hay que aplaudir a todas las partes, la apertura al diálogo, al trabajo conjunto y a la unidad, en torno a Tamaulipas, a la que obviamente, debemos sumarnos todos como sociedad civil y los grupos organizados en partidos políticos y empresariales.
Cabeza de Vaca sabe, como deben saber los propios legisladores, que cualquier esfuerzo hecho de manera aislada, será menos fructífero para Tamaulipas y los tamaulipecos, porque para esta entidad, como ya decía en mi anterior columna, desairada y olvidada por Enrique Peña Nieto, este tendría que ser un buen sexenio federal.
Porque nos urgen mejores carreteras, porque tenemos un puerto de Matamoros a medias, porque la zona sur requiere de infraestructura hidráulica que termine con las ya ‘tradicionales’ inundaciones, porque Victoria tiene sed y ahí está el proyecto de un segundo acueducto en el olvido, porque la frontera necesita de proyectos que le permitan competir con el Valle de Texas, porque los productores del valle de San Fernando y puntos circunvecinos, adolecen de apoyos a proyectos productivos.
Porque en Tamaulipas, a todos, de cabo a rabo, nos urge una estrategia federal que acompañe los esfuerzos que en materia de seguridad, ha hecho el gobierno de Cabeza de Vaca.
Porque sólo con seguridad mantendremos lo recuperado, luego de tres sexenios donde el mando estatal, parecía el enemigo del pueblo.
Porque igual que en cualquier otro proyecto, el de la seguridad necesita que todos jalemos parejo y no que políticos de diferente nomenclatura, aplaudan cuando
no se consigan resultados satisfactorios o minimicen los pequeños o grandes triunfos, en la lucha contra la delincuencia.
Por eso la reunión del viernes tiene que verse en toda su magnitud y, de la puesta en práctica de los compromisos, que ahí se hicieron estar todos al pendiente.
Usted, yo y todos en Tamaulipas, tenemos no sólo el derecho de exigir resultados, de que lo que se dice en el discurso se lleve a la práctica, tenemos de hecho, la obligación de convertirnos en contralores ciudadanos, para reclamar que así ocurra.
Tal vez el único ‘prietito’ en el arroz, fue la ausencia de los diputados del Partido Encuentro Social, que dijeron tenían otras cosas en su agenda.
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