Tuvieron que pasar más de 18 años para que el expresidente de México ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN, reconociera uno de sus muchos errores cometidos durante su gestión, peor aún, en agravio de millones de compatriotas que padecen sus desatinos, su mea culpa la hizo durante el informe de la Comisión Global de Políticas de Drogas en la Ciudad de México donde es miembro activo.
El exmandatario admitió haber seguido una política equivocada respecto al tema de las drogas, al apostar por la prohibición en lugar de regular el asunto, demasiado tarde para arrepentirse, hoy en día, miles de personas son presa de los errores cometidos.
Por cierto aunque aún no termina su mandato constitucional el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, ha comenzado a aceptar ciertos errores cometidos en algún momento de su gestión, ya dijo por ejemplo, estar arrepentido de haber dejado que su esposa ANGÉLICA RIVERA, enfrentara el escandaloso tema de la casa blanca, también aceptó que fue su culpa el tema de gasolinazo, entre otras cosas.
Queda claro que para millones de mexicanos que son los que finalmente padecen de sus estultas equivocaciones, de nada valen sus arrepentimientos a destiempo que más parecen falsas poses, que reales sentimientos, sin duda alguna.
Cómo creerle al presidente PEÑA de lo que dice si hace apenas unos días, nuevamente un miembro de su activa familia se dejó posar para la portada de conocida revista llamadas de corazón.
En otro punto poco a poco se evidencia que no son pocas las ocasiones en que el presidente electo de la república ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR recurre a viejas mañas o estrategias para desviar la atención de millones de mexicanos respecto a diversos temas que por obviedad le inquieta se ocupen.
El último distractor empleado fue cuando al cierre de un evento manifestó que el país estaba en bancarrota, la reacción fue inmediata pues casi no terminaba de decirlo y todos los sectores principalmente, el económico y empresarial se ocuparon del tema, qué decir de los medios de comunicación que destinaron por varios días su tiempo en comentar y desmenuzar los efectos causados por la dichosa palabra bancarrota.
Detrás de toda esta maquiavélica patraña está el evidente incumplimiento de muchas de sus promesas de campaña, las cuales ya se tiene fehacientemente comprobado, no podrá cumplir por ningún motivo.
En ese sentido hay que reconocer que los millones de mexicanos y mexicanas que sufragaron por su proyecto siguen para bien o para mal confiando aún en sus promesas.
Por cierto y guardando toda proporción recordar que con una buena calificación ciudadana, arribó al poder hace casi seis años, el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO y ya ven lo
desastroso de su “trabajo”.
En otras cosas muchos de los alcaldes que habrán de entrar en funciones el primero de octubre, están más preocupados por saciar su sed de venganza en contra de ciertos funcionarios que abandonarán el cargo, que priorizar el trabajo a favor de la ciudadanía.
Desde luego que es justo y necesario que revisen hasta con lupa lo que habrán de recibir; sin embargo, ese rubro lo pueden resolver sin distraerse de sus verdaderas funciones, como es atender a la ciudadanía.
Por supuesto que hay algunos ediles que traen la espada desenvainada y ya investidos y creyéndose dioses, poco o nada, les importará lo que piensen y se diga de ellos, al tiempo.
En otro tema el clamor se generaliza día con día, el calor es insoportable en más de la mitad de los doce pisos con cuenta la llamada Torre de Cristal donde se albergan principalmente, las oficinas de educación del estado, al menos, así sucede desde el piso cuatro y hasta el último.
Cientos de trabajadores padecen diariamente del infernal calor de más de 37 grados centígrados, lo más grave del asunto, es que las autoridades correspondientes poco o nada hacen para remediar dicha anomalía, incluso, ha habido casos en que decenas de trabajadores se han sentido mal debido al intenso calor que priva en algunas oficinas.
Indudablemente que el Secretario de Administración del Gobierno del Estado MIGUEL ÁNGEL VILLARREAL ONGAY debe de aplicarse de manera inmediata y tomar cartas en el asunto, antes que ocurra algún lamentable accidente derivado de la falta de aire acondicionado en la mayoría de los pisos de la Torre de Cristal.
Varios empleados que solicitaron su anonimato por temor a alguna represalia, manifiestan que en algunos niveles existen alerones que permiten de alguna manera se filtre el aire, principalmente en los últimos pisos; sin embargo, aparte que este no es ni mínimamente suficiente para mitigar el calor, sólo ocasiona que el bochorno sea mayor.
En fin, queda claro que es urgente que quienes dan mantenimiento o tengan a su cargo estar al pendiente de que fluya el aire acondicionado en dicho inmueble, se pongan las pilas y por ende solucionen dicha irregularidad antes que ocurra algún hecho que lamentar.
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