¡Cuántas historias se tejen en el hoy Complejo Cultural abierto al público!
Los excesos y las debilidades de los mandatarios federales no se olvidan
Es irresponsable acusar a López Obrador de la muerte de Erika y Rafael
Rivera Rodríguez impulsa a deportistas y hasta eso con recursos propios
Se dice que en enero próximo el árbol gubernamental podría ser sacudido
Hace días recorrí parte del Complejo Cultural de Los Pinos, que hasta el 30 de noviembre próximo pasado fuera la residencia oficial de los mandatarios de la Nación en turno (desde 1934), sus consortes y parentela.
Aún no hay acceso a las cabañas ni a las instalaciones que ocupara el Estado Mayor Presidencial (ya desaparecido) conformado por más de ocho mil elementos pues, se supone, esos espacios están sujetos a una revisión exhaustiva.
¿En busca de qué? ¿Micrófonos, cámaras ocultas, documentos…?
Vaya usted a saber. Pero lo cierto es que sólo está permitido visitar las casas ‘Miguel Alemán’, ‘Miguel de la Madrid’ y ‘Lázaro Cárdenas’, así como el salón ‘Venustiano Carranza’, donde a pesar del saqueo de obras de arte y mobiliario, todavía se advierte la opulencia (en que vivieron los últimos 14 jefes del Ejecutivo Federal), que en mucho rebasaría a la Casa Blanca, con todo y que la Unión Americana es el país más poderoso del continente.
Para ingresar al inmueble convertido ya en museo, se abrió la puerta 3 frente al Bosque de Chapultepec que lleva a la Calzada de los Presidentes, en la cual aparecen efigies del ‘Tata’ Lázaro (el primer mandatario que vivió ahí), Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdés, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Y al transitar esa rúa, lo menos que pensé es ¿cuántos años de cárcel alcanzarían en conjunto por su traición a la Patria?
Más adelante, sobre el Camino de la Democracia, surgieron las figuras de Luis Donaldo Colosio Murrieta, Carlos Castillo Peraza, Manuel de Jesús Clouthier, Salvador Nava Castillo, Heberto Castillo Martínez, Daniel Cosío Villegas, José Vasconcelos y otros, que Fox hizo esculpir para no quedarse atrás en cuanto a dejar una huella de su paso por esa residencia.
¡Ah!, pero si Los Pinos hablaran… ¿cuántas heridas causarían más al lastimado sistema político mexicano? –también lo pensé.
Ya en el interior de los inmuebles autorizados para recorrer imaginé, al menos, que ahí se dieron acuerdos y ‘enjuagues’ de todo tipo –a niveles de lesa Patria–, se fraguaron atentados económicos contra el pueblo y pactos, por supuesto, sin importar ideologías, pues visto está que a los políticos les vale madre pisotear al semejante en su ejercicio del poder.
Algunos excesos
Mientras recorría el área permitida a los visitantes recordé que a Los Pinos, (otrora conocida como ‘La Hormiga’) decidió mudarse Lázaro Cárdenas (en 1934) tras decidir que la entonces residencia oficial presidencial (el Castillo de Chapultepec) debía convertirse en museo, como ahora lo emula Andrés Manuel López Obrador al disponer que Los Pinos sean un centro
cultural.
El michoacano le impuso al inmueble el nombre de Los Pinos en honor a la finca donde conoció a su esposa, Amalia Solórzano, aunque hay quien afirma que fue obligado por ésta para perdonarle sus infidelidades.
Desde entonces (y hasta el día último del mes que nos antecede), sus inquilinos se vieron envueltos en escándalos que, por temor –en su tiempo y circunstancia–, fueron ocultados por los medios de comunicación masiva, pero eran y son del dominio público.
Por ejemplo:
1) Las relaciones extramaritales;
2) El machismo;
3) Las bacanales;
4) La apertura a relaciones entre seres de un mismo género; y
5) La farsa de la unión familiar, en el caso de la realeza política.
Cuentan por ahí que López Mateos acostumbraba dormir en camas separadas; que Irma Serrano (‘La Tigresa’) hasta serenata le llevaba a Tavo, aun sabiendo que con sus desplantes humillaba a la señora Guadalupe Borja; que Pepe dormía en su habitación con Rosa Luz Alegría o Sasha Montenegro, mientras Carmen Romano Nolk lo hacía con su jefe de escoltas en turno; que Miguel comía con Paloma y su hijo relacionado con un joven de su mismo sexo; que Carlos golpeaba a su mujer (Cecilia Occelli) cuando ésta le reclamaba por sus amoríos con una actriz de moda (Adela Noriega); que Marta María Sahagún Jiménez embrujó a ‘Chente’; y que la mentada ‘Gaviota’ (Angélica Rivera) varias veces fue atendida por especialistas tras las golpizas que le diera el padrastro de sus tres hijas.
Incluso, también se comenta que Díaz Ordaz mandó construir en Los Pinos un circuito para que sus hijos jugaran carreras; que la compañera María Esther Zuno Arce ordenó retirar obras de arte, cuadros valiosos, cortinas y tapetes persas, para en su lugar colocar artesanías; que las hijas de Fox (Ana Cristina y Paulina) le abrieron a sus amigos la residencia para armar bacanales; que ahí Marta practicaba sesiones de brujería y, lo peor, que al finalizar cada régimen hubo saqueo de muebles y obras de arte propiedad de la Nación, siendo los más escandalosos en 1982 (López Portillo), 2006 (Fox Quesada) y 2018 (Peña Nieto).
Sin embargo, hasta la fecha no se ha cuantificado el saqueo.
¡Ah!, pero si Los Pinos hablaran…
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PRI: pocos cuadros
La reconstrucción del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aquí en el estado, se prevé harto complicada porque sus cuadros más notables, en la operación política, prácticamente lo han abandonado.
Unos quizá tratando de eludir el escarnio público por su contribución al tropiezo electoral más reciente; otros para evitarse desgastes innecesarios; y los menos por su indecisión entre conservar su militancia o causar alta en alguno de los membretes antagónicos al tricolor.
Lo cierto es que son pocos (con capacidad de liderazgo) quienes, al fragor de los acontecimientos, siguen apostándole al resurgimiento de la mentada gran familia revolucionaria.
Yahleel Abdala Carmona, por ejemplo –consciente que sólo está de paso en la dirigencia–, no quita el dedo del renglón (en un válido intento) para recuperar la comunión con la sociedad –pese al aprieto económico que sorteó por la multa impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE), derivada del proceso comicial del 2016–, mediante un diálogo abierto.
La estructura partidaria que la acompaña, se mueve en ésta misma órbita y atendiendo la crítica constructiva que igual analiza la destructiva, que, usted bien sabe, generan los fatalistas o en su caso los detractores.
Otros militantes que dan la cara defendiendo al partido, son algunos legisladores federales y locales.
Del ex gobernador Manuel Cavazos Lerma, no existe registro alguno en cuanto al rubro; o sea, ‘le vale gorro’ lo que tenga que ver con la institución.
En el Palacio Legislativo de San Lázaro, no hay quien atienda el tema simple y llanamente por carecer de pertenencia partidista. Hablo del caso de Mariana Rodríguez Mier y Terán, quien tanto se ha valido del tricolor para treparse a los pináculos del poder.
Y, en el Congreso local, son Rafael González Benavides y Alejandro Etienne Llano los únicos que muestran preocupación por la suerte del PRI, siendo que existen otros legisladores también con derecho a voz y voto, para comentar, sancionar y/o abonar, según sea el caso, sobre el destino del organismo.
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Otros omisos
Respecto a los exdirigentes partidistas, sólo Rafael González Benavides y Lucino Cervantes Durán han atendido el llamado de Yahleel. Y esto confirma la indiferencia de sus pares ante la crisis que atraviesa el PRI.
Otros priistas que tampoco nada han hecho para rescatar al partido, ahora que la adversidad lo zarandea, son los ex dirigentes sectoriales.
Aparte de ellos, hay jefes de las tribus estatales y/o regionales, cuyo cacicazgo político-partidista está en clara decadencia, pero mantienen el control de los comités municipales y desde ahí mueven las pocas piezas del ajedrez que todavía les quedan en el tablero.
Esto se palpa desde Nuevo Laredo hasta Matamoros, considerando los municipios fronterizos intermedios; acá en el centro del estado; y allá en el ex sólido sur, aunque evitan aparecer en público tras la derrota a la que también contribuyeron con su frenética disputa por el poder y, lo que es peor, ante la pérdida de credibilidad por parte de sus rebaños.
Lo más lamentable del asunto sin embargo, es que la presidenta del CEN, Claudia Ruiz Salinas, no sabe qué hacer para que sus huestes jueguen con decoro en el proceso para renovar el Congreso local.
Y nada ha hecho para meter en cintura a tanto ingrato.
Al menos, claro, que les tenga guardado un escarmiento a aplicarse en la repartición de las candidaturas.
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Advertencia en capilla
La Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, es muy clara y precisa.
Tanto que a los ex funcionarios citados por la Contraloría del Estado para aclarar irregularidades, detectadas en su ejercicio público, se les ha explicado (hasta con manzanas) que la misma reglamentación dispone que no hay caducidad para comparecer si acaso la autoridad gubernamental detectara algún ilícito.
Esto quiere decir que ninguno de los ex funcionarios convocados por el contralor Mario Sosa Landero ha sido liberado de responsabilidad; sólo advertidos que de comprobárseles delitos serían sujetos a procesos penales.
Y con justificada razón.
Por eso insisto: no se dará ‘carpetazo’ a las irregularidades. Ni menos habría perdón para los infractores.
Sobre todo, cuando el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha girado instrucciones de continuar con esas revisiones; y las auditorías por tiempo indeterminado, a fin de detectar irregularidades para, en su caso, proceder legalmente.
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Castigo esperado
El apercibimiento de la Contraloría estatal ha impactado a la sociedad y, por eso mismo, deduzco, no tardarían en caer los primeros ‘pájaros de cuenta’.
En principio, aparecerían: Manuel Rodríguez Morales, Jorge Ábrego Adame, Libertad García Cabriales y Daniel Sampayo Sánchez, sin descartar a dos que tres subsecretarios que fueron incapaces de cubrir las pillerías de sus jefes.
Por vía de mientras todos y cada uno de los ex funcionarios, desde los directores hasta secretarios, ya han puesto sus barbas a remojar, so pena de ser sorprendidos con procesos legales.
¡Y vaya que muchos los ameritan!, aunque hasta hoy sólo han pedido aclaraciones a poco más de cincuenta ex funcionarios.
Esto no descarta que en lo sucesivo sean llamados a cuentas otros ex burócratas de altos vuelos, como quien fuera secretario del Trabajo y Asuntos Jurídicos –por el mar de aviadores detectados por su relevo–, o el subsecretario de Medio Ambiente (Heberto Cavazos Lliteras), porque al recurrir a sus influencias (siendo hermano de la ex Contralora, Gilda), logró la concesión de parques eólicos para sus socios de ocasión.
En fin, el cobro de facturas acariciará su primera etapa a partir del año próximo.
Y eso que elementos hay de sobra para llevar al cadalso a una bola de corruptos.
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Reemplacamiento
No descarte que el año próximo estrenemos matrículas vehiculares aquí en Tamaulipas.
Sería parte de un reordenamiento.
Sobre todo por la anulación de la tenencia.
Empero, hay voces que advierten que tras el beneficio vendría una disposición para instituir un programa de verificación anticontaminante, lo que generaría nuevas contribuciones.
¿Usted lo cree?
Yo también, pero ojalá no.
E-m@il
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