MATAMOROS, Tamaulipas.- Unos 25 años después de la crisis económica de 1994 el salario mínimo finalmente recupera a su nivel real e incluso lo superará.
La nueva administración Federal anunció que el incremento del salario mínimo de 88.36 pesos por día pasará a 102.68 en todo el país y se duplicará en la frontera norte y Chetumal estás modificaciones representar un incremento anual de 16.2% unos 12.7 puntos porcentuales por encima de la inflación de 3.5% estimada para 2019 por parte de los especialistas de Bancomer.
Uno de los temores asociados al aumento del salario se relaciona con el efecto inflacionario existe el temor de que un incremento superior a las ganancias en productividad provoca un crecimiento generalizado en el nivel general de precios.
Sin embargo especialistas consideran que debido al nivel tan bajo en el que se encuentra el salario mínimo considerando los aumentos progresivos en los siguientes años las mejoras en el salario mínimo en el país no provocarán un efecto inflacionario.
La teoría económica concluye que en situaciones de competencia perfecta y en ausencia de fallos de Mercado en los que el salario se determina por las fuerzas de oferta y demanda, y poner un salario por encima del equilibrio del mercado puede resultar en un exceso de oferta de trabajo y por lo tanto en desempleo en aumentos inflacionarios, a pesar de ello la teoría también establece que en situaciones de fallas de mercado, por ejemplo en la que los salarios sean menores al que existiría en un equilibrio de mercado, la introducción de un salario mínimo no solamente no resultarían aumentos de inflación sino que incluso puede aumentar los niveles de empleo y por tanto la eficiencia del mercado.
Existe evidencia empírica que apoya esta teoría además se cuenta con la evidencia en México cuando en 2017 se aumentaron los salarios mínimos en un 10% y el impacto de la inflación fue nulo.
De acuerdo con el análisis de Bancomer en 1995 la productividad del trabajo se había alejado tan solo 6% de su nivel previo a la crisis para el 2000, lo había superado alcanzando en 2018 un crecimiento del 7% con respecto a 1994, la historia de la evolución del salario mínimo es distinta y no refleja la recuperación de la productividad laboral que registró en los años posteriores a la crisis de 1996 a 2014, el suelo salarial rondó los $76 por día lo que representa casi dos décadas de crecimiento nulo quienes han resentido estos bajos niveles salariales son los trabajadores con menores ingresos en el país que hasta 2018 tuvieron el primer incremento sustancial real en su historia de 5.4% y en 2009, 25 años después el salario mínimo recuperar a su nivel real de 1994 e incluso lo supera por 5.2%.
De acuerdo con las encuestas del Inegi en México solamente 3.3% de los trabajadores formales reciben un salario mínimo o menos provocando cambios en las percepciones de los trabajadores que perciben mayores ingresos, el efecto sobre las percepciones de los trabajadores de menores ingresos en el sector informal es sólo temporal, considerando el bajo nivel de que parte y tomando en cuenta que las modificaciones al suelo salarial ocurren de manera progresiva, los aumentos en el salario mínimo no tienen efectos inflacionarios dado el poder bajo de negociación de los trabajadores menos calificados.