Los militares fueron llamados a labores de apoyo a la seguridad pública en diciembre de 2006 cuando los civiles habían fracasado: policías, jueces, funcionarios de los tres niveles y hasta medios formabanparte de la estructura de poder del crimen organizado. López Obrador afirmó primero que los militaresregresarían a sus cuarteles y luego propuso laformalización de la participación militar en seguridad pública.
La iniciativa lopezobradorista para la creación de una Guardia Nacional con efectivos y mandos militares seaprobó en las comisiones legislativas y sedesaprobó en las audiencias públicas. Estas vacilaciones gubernamentales responden a la falta de unadoctrina de seguridad del Estado que debiera ser el principiorector de los gobiernos. El movimiento estudiantil del 68 demostró la disminución de lalegitimidad del Estado, sin espacios de apertura democrática para la disidencia y la oposición.
El procedimiento de participación de las fuerzas armadas en labores de apoyo a la seguridad pública y ahora con López Obrador se ha hechosin ningún método. Antes de enviar a militares y marinos a combatir delincuentes, el gobierno como Estado debió haber definidoprimero tres principios rectores: una doctrina de seguridad interior, una ley de seguridad interior y una doctrina de defensa nacional.
Las estrategias de seguridad de Calderón, Peña Nieto y López Obrador han sido improvisadas. El punto más sensible fue el repudio del candidato López Obrador a la participación de las fuerzas armadas en labores de apoyo a la seguridad pública y la decisión del presidente López Obrador, luego de recibir de los militares información de inteligencia deltamaño del problema de la inseguridad, deprofundizar la militarización de las fuerzas de seguridad. Lo malo del gobierno actual fue suimpreparación para defender la iniciativa de la GN y de su Plan de Paz.
López Obrador, la renacida Secretaría de Seguridad y el Plan de Paz no funcionarán si antes no se resuelve el problema conceptual-político-de poder de laseguridad interior, un concepto que viene de la Constitución de Cádiz de 1812 y que se reproduce en las tres constituciones aprobadas en el Congreso. Laclave en este concepto radica en que elescalamiento de capacidad ofensiva y de corrupción de los grupos criminales ha convertido la seguridad pública del ciudadano en un tema de seguridadinterior del Estado.
Si el gobierno de López Obrador no le entra a la reglamentación de la seguridad interior, su plan carecerá de posibilidades de ganar la lucha contra la delincuencia, con o sin GN y con o sin fuerzas armadas. Hay, cuando menos,tres esfuerzos de fijación de los principios de seguridad interior.
1.- EL Glosario de Términos del Colegio de Defensa Nacional de la Sedena, que forma parte del cuerpodoctrinario educativo de los militares, dice:
“Función del Estado, de velar por la seguridad y el orden interno manteniendo así el imperio de la Constitución y demás leyes que de ésta emanen, para generar las condiciones necesarias para eldesarrollo de la nación; obteniendo y controlando actos antisociales ocontra el Estado, llevadas a cabo por personas o grupos transgresores de la ley, cuya actuación delictiva se encuentraprevisto por las leyes del fuero común y federal”.
2.- El Programa para la Seguridad Nacional 2014-2018 del gobierno de Peña Nieto asumió los considerandos militares:
“Condición que proporciona el Estado mexicano parasalvaguardar la seguridad de sus ciudadanos y el desarrollo nacional mediante el mantenimiento delEstado de Derecho y la gobernabilidad democrática en todo el territorio nacional”.
3.- El Plan de Paz de López Obrador contiene un primer párrafo que podría decirse que asume puntualmente elconcepto del Estado-Leviatán de Thomas Hobbes de 1651 quefundó la teoría del Estado-autoridad:
“La seguridad de la gente es un factor esencial del bienestar y la razón primordial de la existencia del poder público: el pacto básico entre éste y la población consiste en que la segunda delega su seguridad en autoridades constituidas, las cuales adquieren el compromiso de garantizar la vida, la integridad física y el patrimonio de los individuos. Para ello estándotadas de facultades e instrumentos como leyes y reglamentos, organismos de procuración e impartición de justicia y el usoexclusivo de la fuerza pública.
Cuando las instituciones sonincapaces de utilizar adecuadamente tales potestades y herramientas yfallan en su responsabilidad de preservar la vida, la integridad y la propiedad de las personas y las poblaciones, entra encrisis su primera razón de ser, se debilita el acuerdo que articula las instituciones a la sociedad, sedegrada la calidad de vida y se pone enpeligro la existencia misma del Estado”.
Sin doctrina, ley y definiciones legales de seguridad interior, la seguridad pública seguirá algarete.
Política paradummies: La política es el ejercicio del poder legitimado ante poderes ilegítimos.