Vivimos en una ciudad que tiene más de 340 mil habitantes, una ciudad que por su tamaño se encuentra dentro de los municipios de tamaño medio en el país. En Tamaulipas somos el cuarto municipio con mayor población.
Somos un municipio que demográficamente ha crecido de forma ordenada, pero al cual no le hemos podido dar todos los servicios, un ejemplo es que hoy la edad promedio es de 28 años y habría que preguntarnos si todos ellos como fuerza laboral tienen oportunidades de desarrollo. Somos capital del estado, por lo tanto nos hemos construido como un municipio administrativo, la mayor fuente de empleos bien remunerados en Victoria provienen del sector público.
Tenemos un municipio que tiene grandes retos en los servicios públicos, a lo largo de algunos años no hemos podido resolver problemáticas como el abastecimiento de agua potable en todas las zonas y hogares de la ciudad. Tampoco hemos resuelto por completo la situación con los panteones municipales o el relleno sanitario que hace falta.
Ahí es donde considero que radica la importancia de seguir pensando la ciudad, de tenerlo como un ejercicio cotidiano, de no dejar de pensarla, de no dejar de discutirla, de seguir haciendo política. Sí, debemos decir “hemos” y hablar en plural, porque todos somos responsables no solo las autoridades, a ellos debemos exigirles no ser omisos y tomar decisiones.
La importancia que tiene pensar la ciudad, es la de discutir todos los asuntos públicos que hoy no tienen una solución, ejemplo de esto es la manifestación que llevaron a cabo asociaciones protectoras de animales y ciudadanos exigiendo a las autoridades municipales acatar los reglamentos administrativos en la materia, entre otras cosas. Otro ejemplo de esto es también el estado en el que se encuentran las calles de nuestra ciudad, o el sistema de recolección de basura, el alumbrado público o hasta la importancia de como equipar nuestras áreas verdes.
Ejemplos de qué debemos discutir y qué tenemos que hacer, son ejercicios necesarios para mejorar el rumbo que hoy nuestra ciudad tiene y que estén fuera de discusión de la autoridad en turno, es una cuestión de todos.
Por eso felicito y reconozco a aquellos ciudadanos que buscan hacer esto y vaya que hay varios. Hoy personalmente debo reconocer al Colectivo Diálogos por Victoria, por tener un primer “Diálogo urbano”. Otro colectivo del cual me enorgullezco en pertenecer es el Colectivo Kybernus, año con año discute una agenda local y destina recursos para mejorar ese entorno.
Victoria tiene problemáticas, el primer paso que debemos tener además de reconocerlas, es pensarlas.
No dejemos nunca de pensar la ciudad, de pensar nuestras acciones colectivas y de buscar en estas la mejor ciudad que queremos. Estoy seguro que si lo hacemos juntos, cambia mucho nuestro entorno.