CIDUAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- El empresario Carlos Rubio lamentó la presión sindical que se está dando a la cual consideró como una “extorsión” y no “una negociación” para responderle a la clase obrera de maquiladoras en Matamoros.
La cuenta regresiva se puso en marcha, para entrar a un paro laboral en caso de que no se cumplan las demandas salariales de dar un aumento del 20% y un bono anual de 32 mil 242 pesos para 45 mil trabajadores de 60 mil que pretenden este beneficio.
Rubio, Director General de Cepillos de Matamoros, consideró que existe una gran incertidumbre en estos momentos porque las empresas están emplazadas a las 14:00 horas de este viernes si no les resuelve una demanda en donde no hay las condiciones para negociar.
Solo las cadenas de suministros a los proveedores las tenemos detenidas, porque no sabemos qué va pasar y no les vamos a poder cumplir.
“Es un tema de incertidumbre y estamos definiendo la política laboral del país. Piden veinte por ciento de aumento al tabulador y un bono de 32 mil pesos lo cual es un error. El cálculo que está haciendo el síndico es incorrecto”.
Rubio, quien confirmó el cierre de su empresa, aseguró que en matamoros, ninguno de los trabajadores está ganando el mínimo y aun así, se está acordando darles un 6% de incremento y 3,076 pesos de bono anual, porque pagar lo que están pidiendo se sale de toda proporción del poder económico de una empresa.
Pidió la intervención del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. “Necesitamos ayuda, que vengan a mediar” expuso el empresario.
En Matamoros el conflicto laboral lo están enfrentando 45 empresas de 96 que existen actualmente y en este conflicto se involucran 45 mil de los 60 mil trabajadores.
Sin embargo para el empresario, los obreros que se están haciendo presentes son cerca de dos mil porque el resto sigue trabajando en sus maquiladoras e incluso pretenden aceptar un incremento del 6%.
Cabe señalar que en matamoros, existen cuatro empresas y hay más de 20 mil trabajadores relacionados con el ramo automotriz.