Cuando faltaban dos minutos para el cierre de registros (a las 15 horas de ayer), Honoria Mar Vargas fue registrada como precandidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la diputación local por el Distrito 20, con cabecera en Ciudad Madero.
El problema no era la sorpresiva inscripción sobre el filo de la conclusión del registro de aspirantes a las precandidaturas a diputados locales que serán resueltas por el método de Convención de Delegados, sino que ella no iba a ser la candidata priista, ella no estaba previamente ‘palomeada’.
La aspirante que se suponía tenía que llegar ayer a registrarse como precandidata del tricolor a diputada local por el Distrito 20 era la joven Elvia Eloísa Bayardo Domínguez, actual regidora priista maderense y todavía presidenta del comité local partidista.
De acuerdo con una versión, Yahleel Abdala Carmona ya había platicado con Elvia Bayardo para que aceptara la candidatura. Sin embargo, la regidora respondió que ella tenía ‘un jefe político’ y que antes debían hablar con él.
Ese jefe político del priismo de Ciudad Madero es Esdras Romero Vega, secretario general de la Sección Uno del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
Ante el hecho de que Elvia Bayardo no se presentó al registro de su precandidatura, una pregunta se plantea: ¿Yahleel Abdala Carmona dialogaría con Esdras Romero para pedirle su aval para que la regidora maderense se inscribiera como aspirante del PRI a la diputación local?
Una pregunta más: Si la conversación se concretó, ¿cuál fue la respuesta del dirigente de la Sección Uno del sindicato petrolero? ¿Fue una respuesta positiva o negativa?
Se suponía que la relación entre Yahleel Abdala y Esdras Romero era -el columnista no exagera- estupenda, muy cercana.
Incluso, la presidenta del tricolor tamaulipeco llegó a vacilar públicamente que el ex alcalde de Ciudad Madero era su ‘novio’, en referencia a la gran confianza que se tenían y se manifestaban, amistad que se fortaleció cuando ambos fueron compañeros en el Congreso de San Lázaro.
No obstante, algo sucedió en la relación política entre la presidenta estatal del PRI y el líder sindical petrolero. Un factor que pudo desencadenar el aparente desencuentro es la presidencia del comité priista en Madero.
La todavía presidenta del PRI maderense es Elvia Bayardo. Desde que llegó a la dirigencia estatal, Yahleel Abdala señaló que renovaría los comités locales. En la zona sur, en Altamira hubo un rápido consenso con Manuel Castillo Arellano. En Tampico, en una fría reunión con escasa asistencia realizada a mediados de diciembre, Roberto González Barba tomó protesta.
Un comité local del sur quedó pendiente: Ciudad Madero. En tres ocasiones fue pospuesta la toma de posesión de Ernesto Gutiérrez, ex dirigente de la CNOP. Se afirma que a estas alturas el dos veces ex regidor se encuentra muy molesto porque no lo dejan asumir el control de la dirigencia priista.
Distintos testimonios indican que el escenario político electoral diseñado por Yahleel Abdala para el priismo de la urbe petrolera estaba trazado para que, efectivamente, Ernesto Gutiérrez fuera el presidente del PRI en Madero y Elvia Bayardo, una vez que dejara la dirigencia local, se registrara como candidata a la diputación local por el Distrito 20.
Pero… ni Ernesto Gutiérrez ha podido asumir como dirigente del priismo maderense, ni Elvia Bayardo se anotó como aspirante. Para colmo, Honoria Mar, quien ya lleva dos derrotas recientes a cuestas (perdió por ese mismo distrito en 2016 y como suplente a la diputación federal por el Octavo Distrito en 2018), tuvo que registrarse de último momento para cubrir las apariencias (y el vacío político).
¿Qué está pasando con el PRI en Ciudad Madero? ¿Qué se atoró? ¿Cuál es el factor central por el que los comités estatal y local no se han puesto de acuerdo? ¿Habrá llegado a su fin la amistad entre Yahleel Abdala y Esdras Romero? ¿Terminó el noviazgo político que sostenían?
Y PARA CERRAR…
Tal como se esperaba, Bertha Vazquez se registró como precandidata única del PRI a la diputación local por el Distrito 19.
Por cierto, el comité estatal tricolor busca con desesperación a una mujer nacida en Tampico para que sea candidata por el Distrito 22. Hasta el momento, nadie le quiere entrar. El PRI tiene una semana para encontrar a una dama que, de antemano, conozca el resultado de las urnas: la estrepitosa derrota.