ESTADOS UNIDOS.- La cantidad de niños y adolescentes en Estados Unidos que visitaron las salas de emergencia por pensamientos suicidas e intentos de suicidio se duplicó entre 2007 y 2015, según un nuevo análisis.
“Las cifras son muy alarmantes”, dijo el Dr. Brett Burstein, autor principal del estudio y pediatra de la sala de emergencias del Hospital de Niños de Montreal de McGill University Health Center.
Pero los hallazgos no son una sorpresa para los psiquiatras infantiles.
Los investigadores utilizaron datos disponibles públicamente de la Encuesta de Atención Médica Ambulatoria del Hospital Nacional, del Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y estos fueron los hallazgos:
-De las 300 salas de emergencia que hicieron parte de la muestra, rastrearon niños entre 5 y 18 años que recibieron un diagnóstico de pensamiento suicida o intentos de suicidio.
-Los casos aumentaron de 580.000 en 2007 a 1,12 millones en 2015, según el estudio publicado el lunes en JAMA Pediatrics.
-La edad promedio de un niño en el momento de la evaluación fue de 13 años, y el 43% de las visitas eran de niños entre los 5 y los 11 años.
“Sabemos que el suicidio y la depresión han aumentado significativamente”, dijo el Dr. Gene Beresin, director ejecutivo del Centro Clay para Mentes Jóvenes Saludables en el Hospital General de Massachusetts y profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, que no participó en el estudio.
La depresión y un intento de suicidio previo son los dos mayores factores de riesgo para el suicidio, y con las tasas de suicidio en aumento, también tiene sentido que los factores de riesgo aumenten, explicó.
¿Cuál es la razón? Es complicado. Citando a CNN, algunas de las razones del aumento de la depresión y las conductas suicidas pueden ser:
– Más estrés y presión en los niños
– Los padres y los cuidadores también están más estresados
– Otra razón puede ser el ascenso de las redes sociales
– El aumento de las tasas de acoso cibernético
“El acoso cibernético puede ser especialmente difícil para los niños”, explicó la Dra. Neha Chaudhary, psiquiatra de niños y adolescentes del Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard.
Y es posible que el país no esté equipado adecuadamente para enfrentar el problema.
El aumento de las tasas de condiciones de salud mental en los jóvenes, junto con las dificultades para acceder a la atención y las largas listas de espera, es una mala combinación, dijo Beresin.
“Estamos viendo una aceleración del problema, y me preocupa que todavía no hayamos visto el pico”, dijo Burstein.
Con información de NoticiasYA