Mayo es el mes del calendario que más puentes trae por tanta conmemoración cívica y social, en marzo el día de la mujer, en abril el día del niño y en este mes: día del trabajo, día del maestro, día mundial de la libertad de prensa, día del comunicólogo, de la enfermera, pero la máxima celebración es por las Madres, aunque esta vez fue diferente, nada que festejar, como en las otras fechas emblemáticas este día sirvió para enfatizar la grave situación que enfrentan miles de Madres en México ante la ausencia de sus hijos.
Las fechas conmemorativas, apunta la ONU, son días para ponderar temas de problemáticas sociales, con datos y cifras que nos ubiquen en la realidad, son además llamados urgentes a las naciones y las sociedades, para la reflexión, toma de conciencia y arreglo de los problemas.
La Madre para los mexicanos es sagrada, es un ser sublime que une y da fortaleza a la familia, aún se le respeta como primera autoridad del primer círculo social que es la familia, cualquier individuo podrá ser corrupto, deshonesto, ambicioso o inepto pero tiene, aunque sea, tantita Madre, y aseguran hacer todo por ella. Pero en el recuento de este diez de mayo, nos quedamos con un panorama desolador, por las que lloran, las que marchan, las que no han sido atendidas y siguen siendo vejadas por la sociedad y la falta de políticas públicas óptimas que les proveen justicia social y respeto a sus derechos humanos, a su dignidad humana.
De nuevo y más por el pesimismo social que nos agobia, que por el mal humor social heredado de PEÑA, nada que celebrar, ni como dejar de pensar en las madres solteras que trabajan doble jornada y se han quedado sin estancias infantiles para sus hijos, ni como regocijarnos ante la falta de certidumbre de muchas madres que tienen a sus hijos en hospitales y estos carecen de insumos, medicamentos y hasta doctores; las madres que trabajan lo hacen por menor paga que los hombres y esa desigualdad sigue siendo muy marcada, las mismas mujeres que el estado no ve, a las que se les han quitado apoyos de becas para sus hijos o por trámites burocráticos y funcionarios gandallas se les deja ahora fuera de los programas sociales.
No es nada fácil ser Madre en México, es una tarea titánica para no morir en el intento, porque hasta durante el parto en intuiciones de salud públicas son maltratadas. “Nada que celebrar” fue la etiqueta que más se compartió por redes sociales, la comunidad digital cansada, al igual que en otras conmemoraciones, decidió resaltar lo malo porque hay muy poco de bueno. Se agotó la paciencia, “ningún chile embona” y no estamos mejor, como se prometía.
En Boca Cerrada
Polarizada la república, todo lo que pase con epicentro en la 4T afecta a todos los partidos y parece que a ninguno para bien, ni si quiera a MORENA, los candidatos a diputados locales aquí y ahora con el tiempo en su contra, deberán convencer al votante que no son como los pinta el presidente y los de su misma filiación, ya deberían estar desmarcándose de él.