Nos esperan tiempos difíciles como país, ni hace falta ahondar, pero se asoma la recesión, la inseguridad se incrementa, secuestros, extorsiones y robos y lo peor, no habrá recursos que alcancen para hacerle frente a tanta calamidad, porque la 4T lo poco qué hay lo regala entre ninis y migrantes.
Así es mis queridos boes, en ese contexto, Tamaulipas, no me queda la menor duda, o va a tener que rascarse con sus propias uñas, porque en la Federación se comprometieron con Donald Trump a perseguir migrantes, en el tema de la inseguridad.
Habrá que partir de hacer todos los esfuerzos por mantener lo logrado en los últimos tres años: carreteras transitables y muy aceptablemente seguras, amplias zonas con índices de seguridad que no se tuvieron en una década y avances significativos en otras.
Y aquí es donde diré lo que ya he escrito: Tamaulipas no es el paraíso en cuestión de seguridad, falta mucho por hacer, pero es justo reconocer que se ha avanzado bastante. Obvio que cuando le metes carga ideológica a la evaluación, pues todo le saldrá mal al que no es de tu filia, pero la danza de los números desmiente cualquier subjetividad.
Lo dicho, el mayor esfuerzo de la Guardia Nacional de Andrés Manuel López Obrador va contra los migrantes allá en el sur del país, la mayor parte de los recursos va para esas tareas que les ordenó Trump y que cuál ganso miedoso aceptó el gobierno de ‘izquierda’.
En buena parte del país, los recursos para el combate al crimen a gran escala se redujeron bastante, van incluso a vender las aeronaves que donó EU como parte de la Iniciativa Mérida. En la CDMX por ejemplo se desmanteló la unidad anti secuestro y ya ven que ese flagelo creció hasta en un 500 por ciento.
Ejemplos muchos, por todos lados, por eso es bien importante que Tamaulipas se prepare para no regresar a los niveles de inseguridad que padecimos cuando gobernaba Eugenio Hernández Flores y luego Egidio Torre Cantú.
Viajar después de las cinco de la tarde en carretera era casi suicida, todos debemos recordad además no una sino varias alcaldías atacadas con granadas, el propio palacio de gobierno, coches bomba, persecuciones casi en todos los municipios y ni una palabra de Egidio o Geño para los que no pasaba nada.
Insisto, para los que batallan con eso de reconocer los avances, Tamaulipas no es Suiza, Finlandia o el paraíso, pero se avanzó en la recuperación de la tranquilidad en vastas zonas de la entidad; bueno hasta ferias hay por todos lados, ceremonias del grito de independencia y la vida nocturna igual volvió a las ciudades.
Eso, chairos y fifis, es lo que puede estar en juego, ahora que los recursos para lo urgente se comprometieron para el cumplimento de los caprichos de Trump con los migrantes, con los de AMLO con Dos Bocas, el Tren Maya y Santa Lucía.
Por eso creo que como Estado, en Tamaulipas tenemos que ser, si se quiere decir así, algo egoístas y cuidar lo que ya tenemos, lo que ya logramos, lo que estamos en vías de lograr.
El gran botón de muestra es la zona confinada del sur: Tampico, Madero y Altamira, donde en el sexenio pasado y en el anterior las matanzas eran lo cotidiano, las balaceras en avenidas a plena luz del día no eran novedad y el resto de los delitos de alto impacto eran el pan de cada día.
Hoy esa zona, según el INEGI es de las de mejor percepción de seguridad que hay en el país, hace dos o tres años que los jaibos recuperaron la confianza, de abren casi a diario restaurantes, se recuperó la playa, llegaron más hoteles y el turismo lo confirmó.
Ayer, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca estuvo de gira en esa zona, puso en marcha junto con Chucho Nader la rehabilitación de la unidad de transferencia de residuos de Tampico y entregó maquinaria, pero también hizo otros anuncios que me parecen incluso los más importantes, por el tema de esta colaboración.
Anunció que se comenzará en unos dos meses a construir una base para la Policía Estatal en la zona y que se blindará la frontera tamaulipeca con el norte de Veracruz para que no se cruce la violencia que ahora afecta allá.
“Tenemos que cuidar ese tema porque del otro lado del Pánuco, las cosas no andan muy bien, ya le dije al alcalde, ya he tenido yo reuniones con el grupo de coordinación, haciéndoles ver que tenemos que cuidar nuestras fronteras, así como nuestros vecinos del norte están cuidando su frontera, así nosotros, con la pena, yo aprecio mucho a los vecinos, pero quiero más a los tamaulipecos”, dijo
“Tenemos que cuidar este tema, por que así como nos hemos tardado, para recuperar la confianza y la seguridad, se nos puede descomponer de un día para otro, si nos descuidamos, yo voy a hacer todo lo que esté por parte del gobierno del estado, pero sí necesito que todos ustedes se solidaricen con todas las acciones que debemos de tomar, inclusive algunas de ellas radicales”
Hoy, se tiene que decir y aquí lo digo: Veracruz es una de las entidades con mayor crecimiento de la violencia, Tamaulipas hace mucho que dejó el top de los estados más violentos y no creo que nadie quiera que vuelvan aquellos días de terror.