CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A pesar de que en México aumentaron las remesas desde Estados Unidos y el Gobierno Federal festejó esta economía, habrá una caída natural en el momento en que aumenten las redadas y deportaciones de ciudadanos indocumentados o reportados por el ICE para ser deportados.
En estados como Tamaulipas, las remesas irán disminuyendo y generará un crisis adicional en los municipios que se fortalecen con el dinero que ganan los indocumentados.
Se habla de que al cierre del año, habrá 500 mil Mexicanos deportados y muchos de ellos, con registro del ICE para deportados y otros tendrán que pagar multas por no haber salido del país.
Jorge Alfredo Lera Mejía, economista e investigador nivel uno del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) México, advierte lo anterior.
“Los mexicanos que están amenazados en ser deportados, están enviando mucho más recursos económicos de sus remesas que los acostumbrados, por temor a ser deportados y ¿qué quieren hacer?, vender sus bienes, sus propiedades y estar enviando poco a poco más remesas y evitar, si los deportan, se les incauten”.
La tendencia, añade el investigador y especialista en temas económicos y migración, es que, si están aumentando las remesas no es porque existan más mexicanos allá, “se debe a que tienen miedo a que les quiten sus recursos”.
Advierte entonces que, “las remesas están siendo amenazadas y nadie ha tocado ese tema ante un mal manejo migratorio en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador”.
Lera Mejía, añade que en el caso de Tamaulipas, San Luis Potosí, Nuevo León y Coahuila, hay una clara tendencia de incremento en las remesas pero “se debe al mismo miedo de ser deportados”.
Las remesas, es la segunda fuente de entrada económica al país y gracias a estas, mucha gente de la zona urbana y suburbana pueden sobrevivir porque son las proporciones del salario que tienen para alimentación y educación.
Si el año pasado México rompió récord de remesas recibidas por 28 mil millones de dólares, estos superan la inversión del petróleo, la inversión agropecuaria y el Turismo. Solamente superada y con muchas dificultades, por lo que viene en el mercado automotriz que debido a la baja en las remesas se espera una crisis en el 2020.
“Si las remesas bajan en México, baja la economía en general, baja una subsistencia para el campo”.
Hoy, observa el especialista, México ya no es un paìs migratorio, ahora se está dando el fenómeno de inmigración, es decir, son más los mexicanos que están regresando a México que, los que se están yendo y se habla de balance “cero”.
“Ante las redadas amenazantes, si el año pasado se deportaron a 158 mil mexicanos por Donald Trump, rompiendo el récord por un 21 por ciento de lo que en 2017 se había dado, siguiendo con esa proporción y con la amenaza latente de las campañas políticas, estamos estimando 158 mil migrantes de mexicanos sin papeles, es decir, indocumentados”.
“Pero posiblemente, pudiera ser otro 25 por ciento si sigue la tendencia, estamos hablando de casi 200 mil mexicanos, pero ya se dice que pudieran ser 500 mil mexicanos ya identificados por falta de papeles que están registrados para deportación por parte del ICE y además hay una multa de hasta 500 mil dólares para quienes ya tienen una orden de deportación y no lo hacen”.
Frente a este escenario que ya se espera, añade Lera Mejía, muchos deplorables no van a esperar que los aprendan en sus casas o trabajadores, será una deportación voluntaria y México ya está recibiendo amenazas desde hace tres años e incluso desde que estaba Obama.
“Por lo tanto, si hay menos mexicanos trabajando en Estados Unidos, las remesas a largo plazo van a caer y va a caer la economía mexicana”.
“El Presidente Andrés Manuel López Obrador, presumió que se había rebasado el mes de remesas enviadas en mayo y junio, lo hizo el pasado primero de julio, pero fue porque los mexicanos están enviando mucho más recursos por temor a ser deportados, no porque haya más mexicanos allá, es porque tienen miedo que les incauten sus recursos”.